No se puede Despertar de un día para otro, se requiere de un gran trabajo interior, una auto-indagación, una auto-observación muy profunda, la cual requiere de muchas vidas, muchas reencarnaciones.
Según el budismo, el Ser necesita de 3 eones de reencarnaciones para lograr la iluminación.
Aquellos seres, maestros o gurús que han explicado que despertaron de un día para otro, ya llevaban muchas vidas trabajando en su interior, con la auto-observación y la atención consciente.
El camino del Despertar es un camino muy profundo, el cual es toda una gran y hermosa aventura. Te conviertes en un buscador, y lo que buscas siempre está dentro de ti.
No hay ningún fin realmente, porque lo que estás buscando es a ti mismo, es tomar consciencia de lo que eres en esencia.
En el proceso del Despertar hay que vivir muchísimas experiencias, las cuales, nos ayudan a ir tomando consciencia poco a poco de qué es la ilusión y qué es la realidad.
La mayor parte de estas experiencias suelen ser duras y dolorosas, en las cuales sentimos un gran sufrimiento.
Es necesario pasar por todo esto para seguir nuestro propio sendero del Despertar.
El Despertar, normalmente, siempre se da después de haber pasado por varias crisis, por situaciones desoladoras y por mucho sufrimiento, ya que es indispensable para que el ser humano empiece a indagar en si mismo, a preguntarse "¿porqué?" y "¿para qué?" y "¿quién soy yo?".
Cada ser tiene su estado de consciencia, dependiendo de las experiencias que haya vivido, de las vidas que haya reencarnado y sobretodo de la toma de conciencia que haya ido alcanzando.
No hay mejores ni peores estados de consciencia, todos son válidos y verdaderos, lo que los hace diferentes es simplemente que unos han avanzado más que otros.
Las prácticas que más ayudan a avanzar en el sendero del Despertar es la meditación, la atención al momento presente y la auto-indagación (auto-discernimiento).
Son prácticas en las que te encuentras cara a cara contigo mismo, en las que sientes realmente lo que eres en esencia y lo que no eres. Y gracias a todo ello, te vas transformando en el observador.
Lograrás alcanzar la total iluminación cuando tu mente pensante te haya abandonado completamente. Cuando ya no haya pensamientos en tu cabeza. Mientras tanto, sigues avanzando en el Camino al Despertar.
Si estás aquí, en el mundo de la forma, es debido a que tu Camino aún no ha llegado a su fin.
Buen camino, caminante. Namasté
Camino al Despertar