El renacimiento es de la mente.
Cuando has alcanzado el estado de no-mente, entonces no hay renacimiento. Entonces simplemente mueres, todo se disuelve: tu cuerpo, tu mente... Entonces te haces uno con la existencia; ya no estás separado de ella. La separación la provoca la mente.
Pero no hay manera de detenerla a la fuerza. No seas violento. Muévete con cariño, con profunda reverencia, y empezará a ocurrir por sí solo. Tú limítate a observar y no tengas prisa.
La meditación no es un esfuerzo contra la mente, es una manera de comprender la mente. Es un modo muy cariñoso de contemplar la mente... pero hay que tener mucha paciencia.
Esa mente que llevas en tu cabeza se ha ido formando durante siglos, milenios. Tu pequeña mente carga con toda la experiencia de la humanidad. Y no solo de la humanidad: también de animales, pájaros, plantas, rocas... Has pasado por todas esas experiencias.
En una cáscara de nuez muy pequeña, llevas toda la experiencia de la existencia. Eso es lo que es tu mente.
En realidad, decir que es tuya no es correcto; es algo colectivo. Nos pertenece a todos.
La mente es un puente, un puente entre el cuerpo y la consciencia; entre el mundo y "Dios". No intentes destruirla.
Muchos han intentado destruirla por medio del Yoga. Eso es un uso equivocado del Yoga. Por ejemplo, si te pones de cabeza en "shirshsan", cabeza abajo, puedes destruir la mente con mucha facilidad, porque la sangre fluye en demasía a la cabeza, y esto destruye la mente.
Se ha utilizado el Yoga para matar la mente. Se pueden utilizar técnicas respiratorias para matar la mente. Ahora es la ciencia la que proporciona los últimos trucos: LSD, marihuana y otras sustancias; tarde o temprano aparecerán drogas cada vez más sofisticadas.
Pero si matas la mente, el ser humano desaparece.
La mente es un instrumento muy poderoso, no debes matarla, solo debes ser el amo; observándola.
Tú eres el jefe, no debes dejar que la mente te domine, por eso debes estar consciente.
Cuando observas la mente, se detiene por sí sola, y entonces es hermosa.
Cuando algo sucede sin ninguna violencia, posee una belleza propia. Tiene un desarrollo natural.
La mente es tu floración. No la fuerces en modo alguno. Limítate a observar, con amor, con reverencia, y a ver lo que sucede. Los milagros ocurren por sí solos.
¿Cómo dejar de pensar?
Basta con observar, con estar alerta.
Y renuncia a esa idea de detener la mente, porque eso detendría su transformación natural.
Aunque pasen por tu mente pensamientos negativos, tú déjalos pasar. No hay nada malo. Mientras tú te mantengas distanciado, eso no hace ningún daño. Es solo ficción, estás viendo una película interior. Deja que siga a su manera y poco a poco te llevará al estado de no-mente.
La no-mente no está contra de la mente. La no-mente está más allá de la mente.
La no-mente no se alcanza matando y destruyendo la mente. La no-mente se alcanza cuando has comprendido la mente de modo tan total que ya no es necesario el pensamiento... tu comprensión lo ha sustituido.
Osho