06 septiembre 2017

UN ILUMINADO



Si tratas de actuar como un iluminado antes de tiempo tendrás muchos problemas. Porque desarrollarás la actitud "me importa un bledo". 
Te voy a dar una idea de como actúa un iluminado:
Había una vez un iluminado que vivía en una pequeña choza en la montaña. Vivía solo. Estaba radiantemente feliz. Venía de su caminata y vio unos ladrones entrando a su casa. Subió por la ventana para ver qué se llevaban, y por supuesto, él no tenía nada, solamente había una manta rota en la casa. Entonces, los ladrones empezaron a maldecir y uno le dijo al otro: "Este hombre no tiene nada aquí, tomemos la manta y nos vamos". Así que tomaron la manta. 
Al día siguiente, intuitivamente percibió que los dos ladrones habían sido arrestados por la policía, así que se apuró a la estación de policía para ver qué pasaría. Y cuando el sargento lo vio, le dijo: "Entre, ¿son éstos los hombres que le robaron?" Y respondió: "Si". Entonces el policía le preguntó: "¿Qué se llevaron?" Y él respondió: "Se llevaron mi sombrero, mi camisa, mis pantalones y mis zapatos". 
Los dos ladrones comenzaron a gritar: "Qué mentiroso es este hombre. Él no tenía nada, solamente una manta rota". 
El policía le preguntó: "¿Es eso cierto?" Y él respondió: "Cuando yo me pongo la manta en la cabeza, es mi sobrero. Cuando me la pongo alrededor de los hombros, es mi camisa. Cuando me la pongo alrededor de la cintura, es mis pantalones. Y cuando camino sobre ella, es mis zapatos".
Por supuesto, el sargento comenzó a reírse y le preguntó: "¿Debería presentar cargos?" Y el iluminado respondió: "No".
Los dos ladrones se convirtieron en sus discípulos.

El significado de la historia es que porque seas un iluminado, no quiere decir que no tengas compasión. Un verdadero iluminado tiene más amor y compasión que cualquier otro, pero no está apegado a nada. Y será el primero en correr a ayudar a otro. Suena como una contradicción pero no lo es. 
Por un tiempo, el iluminado lleva un cuerpo. El cuerpo se convierte en jurisdicción del iluminado. Y se convierte en instrumento del bien en este mundo. Por esta razón, nunca puedes juzgar a un iluminado, porque no tienes ninguna idea de lo que un iluminado es o qué es.
Puede que veas a un iluminado adorando a Dios tan fervientemente como un devoto, aunque el iluminado sabe que no hay un Dios, pero lo hace por el bienestar de los demás.

Robert Adams