27 diciembre 2016

VIVIR DESDE LA ABUNDANCIA



La Conciencia Una siempre cuida de sí misma...
tan solo observa la naturaleza...
¿qué es lo que hace el sol?
con su energía y su luz, da vida a la naturaleza. 
Las plantas y los animales no podrían vivir sin el sol.
¿qué es lo que hace el agua?
al igual que el sol, da vida a la naturaleza..
Lo mismo sucede con el aire que respiramos y la tierra.

Más allá de los 4 elementos de la naturaleza, las plantas con sus frutos, cuidan de los animales, insectos y seres humanos...
Los animales tienen su propia cadena alimenticia; unos se alimentan de otros para su propia supervivencia.
¿Y los seres humanos?
Los seres humanos tenemos conciencia para poder cuidar al resto de la naturaleza; a plantas, animales y a otros seres humanos.

Percibe como todo, absolutamente todo, cuida de sí mismo...
todo es Conciencia Pura, el Absoluto Uno manifestado en múltiples formas y experimentándose a sí mismo en cada una de ellas...
Todo está lleno de belleza...
todo se abraza a sí mismo, todo se cuida y protege a sí mismo...
Ésta es la naturaleza de la Conciencia Pura, 
ya que su principal virtud es el amor incondicional, y esto es abundancia.

Todo tiene su magia, su encanto, su belleza...
pero cuando interviene una mente inconsciente descontrolada, deviene la destrucción, el caos, el sufrimiento.
Pues la mente es el causante principal;
una mente sin corazón, sin consciencia, una mente llena de patrones de pensamientos y hábitos adquiridos en el pasado.

Teniendo en cuenta esto, que todo cuida de sí mismo y que todo es abundancia, la mayoría de los seres humanos viven desde la carencia, desde el miedo y la preocupación.
Es fundamental tener cubiertas las necesidades básicas del cuerpo; alimento, agua, un hogar, ropa, atención médica, etc.
Y las personas tienen la mentalidad de cubrir sus necesidades básicas del cuerpo trabajando y esforzándose duramente para poder lograr una suma determinada de dinero a final de mes.
Es decir, el ser humano vive en el hábito de ser un esclavo para poder cubrir las necesidades básicas de su cuerpo. 
Así pues, el hombre no trabaja para vivir, sino para sobrevivir.
Y esto no se alinea con las leyes universales del Universo, que es abundancia.

Cuando el ser humano tiene una mentalidad, un enfoque en el que pone por delante el ganar un tanto económico a final de mes para poder cubrir sus necesidades orgánicas, este ser humano acaba siendo un esclavo del sistema; vive desde el miedo, la preocupación, desde la inseguridad: "tengo que ganar dinero para poder comer y satisfacer mis necesidades  y las de mi familia".
Esto no es vivir alineado con el fluir del Universo, sino todo lo contrario, pues el enfoque aquí es objetivo "ganar dinero".
Entonces todo se torna una obligación, una carga, una esclavitud, y por tanto, infelicidad y enfermedad.

Debemos cambiar nuestra mentalidad, nuestro punto de enfoque principal, el más importante, el cual no se basa en el objetivo "ganar dinero para cubrir mis necesidades", sino que se basa en alinearnos con la abundancia del Universo.
Cuando aprendemos a alinearnos con las leyes universales de la abundancia, logramos la libertad, la satisfacción, y el goce de saber que el universo nos abraza y nos cuida con amor, cubriendo absolutamente todas nuestras necesidades básicas.

¿Y cómo podemos dejar de ser esclavos supervivientes para llegar a ser seres humanos libres y llenos de abundancia?

El punto principal a tener en cuenta ya no es el objetivo "ganar dinero", sino tener la actitud de beneficiar siempre a los demás; ya sean seres humanos, animales, plantas y al planeta en general.
El objetivo en mente pasa de ser "ganar dinero" a ser "CÓMO PUEDO APORTAR AL MUNDO Y A LOS DEMÁS".

Cuando un ser humano deja de interesarse por el objetivo, por la ganancia material para satisfacer sus necesidades básicas, y empieza a desarrollar una actitud de compasión, de colaboración, de dar sin esperar recibir nada a cambio, de compartir sus dones y talentos con los demás solo por amor incondicional, entonces, justamente entonces es cuando surge la magia y es cuando este ser humano se alinea con la abundancia del universo, el cual te proveerá de todo aquello que necesites.

Cuando tú das, la vida te devuelve lo mismo, multiplicado.
Cuando ayudamos al prójimo, la vida nos ayuda y nos cuida.
Cuando compartimos lo que más amamos hacer con los demás, estamos accionando desde la aportación a la comunidad, al colectivo, entonces, somos felices y la vida nos sonríe y nos ofrece todo aquello cuanto necesitamos. 

Recuerda que la vida es como un boomerang: todo aquello que generas hacia afuera, la vida te lo devolverá. 
Si generas amor, la vida te devuelve amor.
Si quieres sanar de tu enfermedad, sana a otros.
Si quieres tener siempre tus necesidades cubiertas, haz donaciones de vez en cuando, en forma de comida o dinero a comunidades y organizaciones.
Si lo que más quieres es ser feliz, haz feliz a los demás.
Si lo que deseas es la paz en el mundo, ofrece paz a los demás.
Cuando nuestro principal objetivo es el bien de la comunidad, del colectivo, el beneficio de todos los seres, entonces fluimos con la abundancia del universo. Y es justamente así como devenimos seres realizados, felices, seguros y libres.

Cuando vives con esta mentalidad, no te esfuerzas por trabajar para llegar a fin de mes, sino que disfrutas haciendo lo que más te gusta, lo que amas con todo tu corazón, y lo compartes con los demás de manera altruista, sin pedir nada a cambio. Es entonces cuando ves el milagro de la vida... ves cómo la vida te abraza y te cuida... pues todo lo que tú das, se te devuelve.
Es así de sencillo; no debes seguir siendo un esclavo para poder sobrevivir, solo observa tu corazón, encuentra aquello que más amas hacer y que puedas compartirlo con los demás. Compartirlo desde el amor, desde tu satisfacción, desde tu felicidad. Y entonces, verás el milagro de la Vida... Entonces, verás que lo único que deseaba la Vida era tu libertad y tu felicidad.

Solo tú tienes el libre albedrío para cambiar tu enfoque, y poder así ver con tus propios ojos la belleza, la magnificencia y el amor tan grande que la vida emana para cuidar de ti y de toda la existencia. 

Camino al Despertar