16 mayo 2016

LA VERDAD Y LA ILUSIÓN



Los hindúes llaman a este mundo "maya".
Dicen que es ilusorio, onírico, una creación de la mente. 
¿Qué quieren decir con eso? ¿Quieren decir que es irreal? 
No, no es irreal; pero cuando tu mente se mezcla en él, creas un mundo irreal propio. 
No vivimos en el mismo mundo; cada uno vive en su propio mundo. Hay tantos mundos como mentes. 
Cuando los hindúes dicen que esos mundos son "maya", quieren decir que la realidad más la mente es "maya". 

Cuando alguien llega a despertar del todo, a convertirse en un Buda, entonces conoce la realidad sin mente. Entonces es la verdad, el "brahman", lo definitivo. 
Añade la mente, y todo se convierte en sueño, porque la mente es lo que crea los sueños. Sin la mente, nada puede ser un sueño; solo queda la realidad, en su pureza cristalina.

La mente es como un espejo. En el espejo se refleja el mundo. Ese reflejo no puede ser real, ese reflejo es solo un reflejo. 
Cuando el espejo ya no está, el reflejo desaparece; ahora
puedes ver lo real. 
Una noche de luna llena, el lago está en silencio, y la luna se refleja en el lago, y tú tratas de coger la luna. Eso es lo que todos han estado haciendo durante muchas vidas: intentar coger la luna en el espejo del lago. Y por supuesto, nunca lo han logrado. 
Hay que olvidarse del lago y mirar exactamente en dirección
contraria. Ahí está la luna. 
La mente es el lago en el que el mundo se convierte en Ilusorio.
Da lo mismo que sueñes con los ojos cerrados o con los ojos abiertos: si la mente está ahí, todo lo que ocurre es un sueño.
El sueño está ahí, pero tú no formas parte de él. No eres parte de tu mente, eres una trascendencia, eres el testigo. 
Estás en la mente pero no eres la mente. Miras a través de la mente, pero no eres la mente. Utilizas la mente, pero no eres la mente. De pronto, eres un testigo, y no eres una mente.
Y este ser testigo es la última comprensión, la definitiva. 
Entonces da lo mismo que el sueño ocurra cuando estás dormido o que ocurra cuando estás despierto: tú sigues siendo testigo. Sigues en el mundo, pero el mundo ya no puede penetrar en ti. Las cosas están ahí, el mundo está ahí, y tú estás en el mundo sin ser del mundo.

Osho 

13 mayo 2016

EL PROPÓSITO PRINCIPAL



Por encima de todo, hay un propósito fundamental en la existencia que consiste en despertar del sueño de Maya.
Es decir, todo lo que sucede en tu vida, tiene como finalidad tu despertar de conciencia, la realización de tu verdadero Ser.
Detrás de cada situación dura y dolorosa que experimentamos en la vida, se esconde una gran oportunidad para sanar.
Absolutamente toda "desgracia" es sanadora, ya que conlleva a adquirir un aprendizaje más evolutivo de tu estado de conciencia. El cual siempre es el DESAPEGO AL "yo".

Una separación, ya sea de relación de pareja, o separación con algún ser muy querido como los hijos, o una amistad muy especial, etc, conlleva dolor y sufrimiento.
¿Con qué finalidad dicha separación? Para aprender a amar a tal persona sin apegos.
Cuando amamos a los demás con apego, sufrimos cuando no están con nosotros, dependemos de ellos. Por tanto, la vida te "obligará" a vivir una separación tras otra con seres a los que amas, hasta que aprendas a desapegarte de ellos y amarlos con amor incondicional.
En un caso así, también se esconde el aprendizaje de aprender a vivir con nosotros mismos, aprender a vivir de manera independiente.

Otro ejemplo es enfermarse. Toda enfermedad es sanadora.
Cuando una persona está muy apegada a la identidad que se ha creado ella misma de ser un gran deportista de competición, por ejemplo, y está tan obsesionado en entrenar y entrenar para llegar a ser un buen competidor, la vida tenderá a crear situaciones específicas para que esa persona vaya desidentificándose de esa identidad ilusoria a la cual está aferrada. Y la enfermedad, es una gran oportunidad para poder lograr este desapego.
Otro ejemplo con la enfermedad, es cuando una persona está obsesionada con tener una pareja. Se apega a la pareja de tal manera que crea una dependencia y mucho sufrimiento. La vida podría utilizar la enfermedad como oportunidad de aprendizaje para que la persona trabaje el desapego y aprenda a vivir sin dependencias ni apegos.

Hay muchos ejemplos más; la pérdida de un trabajo, el cambio de residencia, la muerte de tu mascota, etc...
Absolutamente todo lo que sucede en tu vida y que tú lo ves como si fuera un "castigo de Dios", simplemente se trata de una oportunidad para sanar.
Cada vez que te apegues a alguien o a algo o simplemente a ti mismo como entidad separada (ego), la vida te hará vivir una experiencia en concreto que te "obligará" a trabajar el desapego.
Detrás de cada experiencia dolorosa, se esconde la oportunidad para aprender y evolucionar tu conciencia individual.
Por tanto, bendice todo lo que suceda en tu vida, ya que es lo mejor para ti, para tu despertar, para tu iluminación.
Recuerda que la iluminación es el reconocimiento de tu verdadera naturaleza, es la realización de tu Esencia Pura. 
Y el camino para iluminarte consiste principalmente en desapegarte de todo lo que existe en el mundo manifestado (mundo de las formas, mundo ilusorio), en vaciarte de conceptos y patrones mentales, vaciarte de "yo" (alguien con una identidad ilusoria, que cree ser un ser separado) para realizarte a Ti mismo como Nada... como lo Absoluto... como el Todo.

Camino al Despertar

10 mayo 2016

PRINCIPIO BÁSICO DE LA ILUMINACIÓN



Aprender a vivir en el Ahora, requiere tiempo.
A pesar de que el tiempo no es el Ahora, se necesita tiempo para aprender a permanecer en el momento Presente.
Pero si el proceso de iluminación o vivir en el Ahora se entiende mal, entonces la mente creará un "yo" imaginario que buscará en el futuro, aprender a permanecer en el Ahora. 
Y no se puede lograr "permanecer en el Ahora" en el futuro; solo se puede "permanecer en el Ahora" en este momento, justo aquí y ahora.
La mente dice: "Un día voy a alcanzar el estado de estar plenamente en el Ahora, y entonces estaré despierto".
Y por supuesto, nunca alcanzará dicho estado.
No hay que buscar "despertar" en el futuro, solo puedes "despertar" en este momento, el Ahora.

Este es el dilema de muchos buscadores espirituales; ellos llevan buscando desde hace muchos años sin darse cuenta de que su mente ha creado un estado de aspirar a lograr "despertar" en el futuro. Y así, jamás lo alcanzará, porque continuamente tienes la idea en tu mente de que se trata de un estado que ha de ser alcanzado, y de este modo, pierdes el único lugar donde puede ser alcanzado, que es el Ahora.

Tenemos que abandonar la idea de que el "despertar" es un estado que debemos lograr en el futuro. El "despertar" sólo puede acontecer en el momento presente. Y no existe un "yo" que vaya a alcanzar una versión mejorada de su "yo" actual.
Aún así, siempre que hablamos de esta dimensión atemporal consciente de presencia, usando de referencia la dimensión en la que vivimos, que incluye el tiempo, nos vamos a encontrar con una paradoja.
Se necesita un tiempo para aprender a vivir en el Ahora. 
Es decir, continuamente no sientes estar en el Ahora, y si pierdes el Ahora, pierdes el acceso a la dimensión atemporal de la conciencia y vuelves a tu situación de vida, vuelves a tu mente, vuelves al tiempo, en donde el pasado y el futuro ocultan por completo el momento presente, el cual es tu estado natural, tu verdadera esencia.
Por tanto, el aprender a vivir en el Ahora, sí conlleva una cierta paradoja porque lleva su tiempo. Se requiere de un tiempo para llegar a sentirte como en casa en el Ahora y vivir así continuamente sin perder este estado nunca más. Y de este modo, ya no regresar a la dimensión horizontal del tiempo, del "no-Ahora", el cual implica pasado y futuro.

Lo importante es darse cuenta de que el despertar no se trata de alcanzar un estado en el futuro.
La intensidad debe ser dirigida al Ahora, no hacia el deseo de alcanzar el despertar en el futuro imaginario.
Hay muchos buscadores espirituales con una gran intensidad; ellos trabajan duro, se pasan meditando varias horas al día, están realmente decididos a alcanzar su objetivo, pero nunca lo consiguen porque su intensidad está puesta en el futuro, en la mente. Y el despertar no puede ser alcanzado en el futuro, únicamente sucede Aquí y Ahora.
Por tanto, esta misma intensidad debe ser dirigida hacia el momento presente.

Se reúnen dos enfoques aparentemente contradictorios sobre el "despertar"; por un lado, se dice que no hay nada que puedas hacer, que cualquier esfuerzo sólo te alejará del despertar. Y, por otro lado, se dice que hay que desear tanto despertar como un hombre ahogándose desea respirar, o de lo contrario no lo conseguirás.
Algunos maestros dicen: "No hay nada que puedas hacer, llegará cuando tenga que llegar, simplemente permanece ahí y disfruta de ti mismo". 
Y otros dicen: "Debes trabajar duro, tanto como el hombre que se ahoga, para lograr despertar".
Así que nos encontramos con dos puntos de vista aparentemente contradictorios pero en realidad se pueden unir.
La intensidad del hombre que se está ahogando y que quiere respirar, puede ser dirigida hacia el Ahora en lugar de hacia una idea de futuro. De este modo, se convierte en intensa Presencia.
La intensidad se mueve hacia la dimensión vertical en lugar de perderse en la dimensión horizontal (pasado/futuro).
Esto significa que el futuro deja de ser necesario.

Así que para los buscadores espirituales, para la mayoría de buscadores espirituales que aún no han llegado a ese punto, ellos deben ser intensos.
Hay algunos que no tienen esa intensidad y se quedan adormecidos delante del televisor, esperando que la iluminación les llegue. Y esto no funcionará tampoco.
Se requiere de cierta intensidad, pero una intensidad que no nos lleve al futuro, sino una intensidad de Presencia.
Para decirlo en otras palabras: "Debes tener ganas de despertar, pero no buscar el despertar en el futuro. No debes pensar que lo vas a lograr en el futuro, sino que debes poner intensidad en la práctica de permanecer Presente".

Y así, cuando aparezca un desafío en tu vida, pueden suceder dos cosas: o bien el desafío te arrastra hacia los viejos patrones inconscientes y reaccionas en función de éstos (comienzas a quejarte, a resistirte, a luchar, etc.), o el desafío te puede hacer despertar. Y esto significa aceptar este momento tal como es, sin construir historias mentales, permaneciendo totalmente presente.

Se precisa de intensidad cuando aparece un desafío, o cuando aparece una persona "complicada".
Es muy fácil sucumbir a una persona muy inconsciente que trata de arrastrarte hacia algún tipo de conflicto.
Así pues, utiliza el desafío para despertar ese estado de alerta que es tan diferente del estado habitual de pensamiento reactivo.
Permanece absolutamente presente, alerta en el Ahora.

Cada vez que la mente aparezca y cree algo de infelicidad, no confundas lo que tu mente dice sobre la situación, con la situación en sí misma.
La infelicidad no la crea la situación, sino que la crea lo que la mente dice y juzga de la situación.
Estos comentarios mentales son los que producen la sensación de infelicidad.
El momento siempre es el que es, el resto lo agrega tu mente.
Y al entender que el momento presente siempre es el que es, no es necesario reaccionar con lo que es. No se requiere de tiempo para ser con lo que es.

Es muy raro que en esta dimensión del tiempo, alguien de repente entre en el estado de presencia y ya nunca más lo abandone. 
Cuando añadimos sustancia mental a lo que es, dejamos de permanecer en el estado de presencia. 
Es por esto que necesitas tiempo para aprender a permanecer en el estado de presencia. Lo necesitas porque si pierdes la presencia, requerirás de más tiempo para llegar a aprender a vivir de esta manera.
Continuamente lo perderás, porque los viejos patrones mentales aparecen y toman el control nuevamente.
Los patrones mentales aparecen y te arrastran hacia donde ellos quieren.
Ahora bien, si tienes una intensidad absoluta de Presencia, y esto es posible, entonces conseguirás permanecer Presente y los viejos patrones mentales ya no podrán arrastrarte más. 
Todo lo que sentirás entonces será a los viejos patrones apareciendo e intentando arrastrarte a su territorio de inconsciencia, pero tú dirás: "No, no me voy a dejar arrastrar por la mente, voy a estar presente con lo que es. No hay ningún problema ahora".
La mente intentará tentarte nuevamente, una y otra vez, algún otro pequeño suceso acontecerá. Pero tú, si tienes esa intensidad y te mantienes en estado de presencia, afirmarás que esto es lo que es.
Vivir en este estado, influyes a las demás personas que te rodean, y las arrastras al estado de presencia, estado de consciencia. Siempre serás ejemplo para los demás.
Pero si vives en estado inconsciente, también influirás a los demás al estado de inconsciencia, y los arrastrarás a la inconsciencia.

Por tanto, se precisa de un tiempo para despertar o iluminarse o para ser libre, hasta que uno se da cuenta de que ya no necesita más tiempo.





Eckhart Tolle