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06 agosto 2016

LA PRÁCTICA CORRECTA DE LA MEDITACIÓN



Meditar no se trata solo de sentarse y cerrar los ojos,
se trata de algo mucho más profundo que eso.
Durante la práctica de meditación, 
hay mucho ruido en la cabeza;
un movimiento mental constante y juguetón,
que atrae completamente toda nuestra atención.

Para meditar correctamente,
hemos de trascender este movimiento mental,
hemos de elevarnos por encima del pensamiento, 
y que el movimiento mental llegue a la calma total.
Ésta es la finalidad de la verdadera meditación.

¿Qué es lo que debemos hacer?
Es muy importante permanecer alerta, consciente,
atento a todo este movimiento mental.
Vemos como los pensamientos vienen y van,
pero no vamos a hacer nada para calmarlos,
pues estaríamos poniendo resistencia,
y toda resistencia es lucha interna,
la cual no conduce a la paz.
La clave es no hacer ningún esfuerzo,
simplemente descansar en nuestra propia presencia,
observando el movimiento mental.

Los pensamientos tenderán a llamar tu atención, a distraerte,
y en medio de todo ese movimiento mental, 
un pensamiento con una gran intensidad, 
aparecerá para que le sigas la corriente,
para que entres en su juego y te apegues a él.
No debes permitir que esto suceda,
por tanto, hay que permanecer completamente alerta,
con tu atención puesta en un punto; 
puede ser la respiración,
puede ser un objeto en tu mente,
o puede ser tu propia presencia.
Pon tu atención en uno de estos puntos y descansa ahí,
alerta... presente... consciente de todo lo que sucede,
pero sin intervenir en nada, únicamente descansando,
únicamente siendo, únicamente en silencio.

Mientras va pasando el tiempo,
tu atención está centrada en el mismo punto,
permaneces completamente sereno, atento,
no haces esfuerzo alguno,
simplemente reposas en tu propio silencio,
y gozas de estar siendo.
En este momento, el movimiento mental va desapareciendo,
se va calmando y todo va volviendo al equilibrio interno.
Este punto es fundamental en la meditación.

Es solo en el más puro silencio,
cuando el movimiento mental ha llegado a su calma total,
que deviene el vacío... un vacío de contenido... 
un espacio-silencio omnipotente,
en el cual te fundes completamente.
El movimiento ha desaparecido,
solo permaneces Tú, siendo en tu propio silencio...
Ésta es la finalidad de la meditación;
hallar la paz y el equilibrio interno,
trascendiendo completamente todo el movimiento.



Camino al Despertar