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30 mayo 2015

EL SUEÑO DE LA SEPARACIÓN



Desde el punto de vista de la consciencia ordinaria, la separación parece ser una parte básica de la condición humana.
La mayoría de los seres humanos se experimentan a sí mismos como egos atrapados dentro de su propia mente-espacio, desde la que observan un mundo que parece estar ahí fuera, al otro lado de sus cráneos.
Como resultado, el estado humano normal es uno de soledad.
La ego-separación también crea una sensación de incompletud.
Debido a que estamos separados del mundo, somos como fragmentos que se han desprendido del todo, y así sentimos una sensación de insuficiencia.
Hay una especie de agujero dentro de nosotros el cual pasamos la mayor parte de nuestras vidas tratando de llenar. Como los gatos que fueron apartados de su madre al nacer y que siempre anhelan cariño y atención para tratar de compensar una sensación de carencia. 
La religión tradicional no puede llenar el agujero, sólo proporciona el mismo consuelo (en última instancia, incompleto) que la riqueza o el éxito.
Como resultado de esta soledad e incompletud, no nos sentimos totalmente en casa en el mundo. No estamos completamente arraigados aquí, y por eso nos sentimos de alguna manera a la deriva, como si no perteneciéramos plenamente.
Además, nuestro ego-aislado genera un sentido básico de inseguridad e insignificancia. 
Nuestro propio ego es tan pequeño y tan débil frente al enorme mundo de ahí fuera, como una pequeña choza de madera en la playa al borde de un vasto océano.

Los efectos de esta separación se extienden mucho más allá del individuo. Tan lejos como para decir que el sentido de separación es la causa raíz del constante conflicto, la guerra y la opresión que han asolado la historia humana.
El sentido humano de incompletud genera un ansia de posesiones, poder y estatus, como una manera de tratar de completarnos a nosotros mismos y compensar nuestra discordia interna. Tratamos de completarnos a nosotros mismos y volvernos importantes, ganando poder sobre otras personas o amasando riqueza y posesiones. 
Este deseo de riqueza y de poder es también la causa fundamental de la guerra y la opresión, junto con la reducida empatía que causa la separación. 
El yo separado crea un muro entre nosotros y los demás seres humanos, que hace que sea difícil para nosotros "sentir con" ellos y experimentar el mundo desde su perspectiva. 
Esto hace que sea posible para nosotros ser violentos y crueles con otras personas, ya que no podemos sentir el sufrimiento que les causamos. Así que los oprimimos y explotamos. 
Al servicio de nuestros propios deseos oprimimos a las mujeres, a miembros de clases o castas más bajas, a gente de diferentes razas, para que podamos ganar más poder, estatus y riqueza.

El sentido de separación es también la causa principal de nuestro abuso del medio ambiente. Significa que nosotros experimentamos un sentido de "otredad" hacia la naturaleza, y que no podemos sentir su vitalidad (su viveza), y como resultado no sentimos ningún reparo en explotar y abusar de ella.

¿POR QUÉ HAY SEPARACIÓN?

Más que una ilusión, la separación es una aberración; algo que existe pero que no debería.
Los niños pequeños no experimentan la separación; sino que existen en un estado de relación física con el mundo. 
Esta es una de las razones por las que la infancia es tan maravillosa, porque el niño se siente conectado a todo lo que le rodea en un flujo participativo con toda experiencia, sin un aquí ni un allí.

También hay muchos otros pueblos en el mundo que, incluso de adultos, no existen en un estado de separación. 
La mayor parte de los pueblos indígenas del mundo no se ven a sí mismos como algo separado de su entorno. Sienten un fuerte sentido de conexión con la naturaleza, una consciencia de que son una parte del tejido de la creación (y uno no es más importante que cualquier otro). 
Existen informes de pueblos nativos que dicen que utilizaban la palabra "yo" cuando hablaban de su grupo y otros que veían su tierra como una extensión de ellos mismos, por lo que cuando fueron obligados a abandonar su tierra era equivalente a la muerte. Por eso los pueblos nativos están a menudo dispuestos a suicidarse antes que abandonar sus tierras.

El sentido de separación parece ser una peculiaridad de nuestro desarrollo psicológico. 
Para nosotros, se desarrolla lentamente a medida que avanzamos hacia la adolescencia, llegando a estar firmemente establecido al final de nuestra adolescencia. 
El ego se desarrolla como una estructura, creando una sensación de interioridad y de aislamiento tras un muro.

Sea testigo del enorme cambio que se produce en un niño cuando entra en la adolescencia. 
Especialmente con los muchachos, la frescura y la alegría de la infancia da paso a la confusión.
Después de formar parte del glorioso flujo de la experiencia, de repente estamos fuera del mundo, solos dentro de nuestro propio espacio mental.
Es por esto que los adolescentes tienen una necesidad tan fuerte de pertenencia. Su nuevo sentido de separación les hace sentirse tan vulnerables que necesitan reforzar su identidad siendo parte de grupos o pandillas, o siguiendo las modas. Más sombríamente, ésta es también la razón por la que la mayoría de los asesinatos son cometidos por hombres jóvenes, en respuesta a los desaires o insultos percibidos. 
Con su nuevo sentido frágil de identidad, los jóvenes son susceptibles de ofenderse por cualquier clase de ofensa trivial, haciendo que se sientan desvalorizados y creando un deseo instantáneo de vengarse y recuperar su condición perdida.

A medida que crecen hacia la edad adulta, la mayoría de las personas tienen que lidiar con la fragilidad y vulnerabilidad del yo asumiendo roles y apegos. Asumen el rol de sus puestos de trabajo, se adhieren a ciertas creencias — fortaleciendo su identidad con etiquetas como socialistas, ateístas o musulmanes — o se adhieren a sus ambiciones, al conocimiento que han acumulado, a su auto-imagen de personas importantes o poderosas, o se adhieren emocionalmente a sí mismos con otras personas. Estos roles y apegos se convierten en el andamiaje del ego, sustentándolo y, al mismo tiempo, reforzando la separación, encerrando al individuo tras un muro.

Sin embargo, no importa hasta dónde caigamos en la separación, en un sentido no será más que superficial.
Todos experimentamos momentos en que la separación desaparece temporalmente, y nos convertimos en parte de la unidad de nuevo. Estas son las que yo llamo experiencias de despertar. 
Con frecuencia ocurren cuando estamos caminando por un entorno natural, cuando estamos bailando o corriendo, durante o después del sexo, escuchando o tocando música. 
En estas situaciones, el parloteo normal del ego, que es el combustible normal del ego y que lo mantiene como una estructura, se aquieta, dando lugar a un debilitamiento de sus fronteras. La separación se disuelve y nos encontramos a flote en el océano del Ser de nuevo, inmersos en la gloriosa talidad y vivacidad del mundo.
Es revelador que, en estos momentos, siempre hay un cambio de identidad. Sentimos que nos hemos convertido en alguien más, un yo más profundo y arraigado que parece más auténticamente tú. 
El ego-yo con el que nos identificábamos antes parece como un impostor, un embaucador limitado y superficial que de alguna manera nos tenía engañados haciéndonos creer que era nuestra identidad.

Hay también muchos casos de pérdida extrema o intensa agitación, cuando todos los bloques de construcción de los roles y apegos del ego se desmoronan. 
Una persona puede ser diagnosticada de cáncer y decirle que sólo tiene unos pocos meses de vida; un alcohólico puede llegar a tocar fondo y estar al punto del suicidio; una persona podría llegar a tener discapacidades graves debido a una lesión o enfermedad; o que pudiera sufrir el trauma de una pérdida, de depresión, de destrucción de las esperanzas y creencias, y así sucesivamente. 
En la mayoría de los casos, estas formas de pérdida simplemente traen tristeza y sufrimiento, pero PARA UNA MINORÍA DE INDIVIDUOS, PUEDEN PROVOCAR UN DESPERTAR ESPIRITUAL. 
Con todo su andamiaje derribado, el ego-yo normal se desvanece, y nuestro verdadero ser más profundo surge en su lugar, como una mariposa de una oruga. 
La persona siente que vuelve a nacer, como una persona diferente que habita el mismo cuerpo, con un nuevo sentido de intención y conexión.

En todas estas experiencias, hay una sensación de volver a casa, de vuelta a nuestra unidad original, la armonía de la que tanto como individuos y como especie nos apartamos. Siempre estuvo ahí, siempre está aquí. Es sólo que nuestro yo separado nos tenía engañados haciéndonos creer que estábamos dormidos.

Steve Taylor 

26 mayo 2015

¿CÓMO HAY QUE HACER PARA SANAR?



A menudo, solemos quedarnos "bloqueados" y sin saber qué hacer cuando se trata de sanar emociones, traumas, miedos, etc... Entonces buscamos ayuda y probamos mil y una terápias.
Las terápias van muy bien, pero si éstas no consiguen que logremos sanar aquello que está en nuestro subconsciente y que debemos sanar, va a seguir ahí (en el subconsciente) y en un momento dado, aflorará a la superficie en forma de síntomas o enfermedad.

Sanar no es fácil, pero tampoco es difícil... se requiere de paciencia, constancia y mucha auto-observación.

La misma vida, nos está reflejando constantemente, todo aquello que ya hay en nuestro interior (en nuestro subconsciente). 
Cuando algo no nos gusta de otra persona, o nos molesta o nos causa malestar (irritación, enojo, ira, odio, etc...) no es la otra persona quien nos lo está causando, sino que somos nosotros mismos que vemos reflejado en la otra persona aquello que debemos sanar. 
Vemos en la otra persona algo que no nos gusta, y automáticamente nos sentimos mal.
Cuando estás con alguien y esa persona te hace sentir mal, observa qué es lo que realmente sientes... también observa qué es lo que no te gusta de la otra persona... y observa cómo reaccionas con esa persona... 
Te darás cuenta de que si no te gusta algo de esa persona, la rechazas, te sientes incómodo cuando estás con esa persona, o simplemente evitas estar con ella.
Cuando haces esto, no eres consciente de que esa persona te está reflejando algo que está en ti, en lo más profundo de tu subconsciente, de lo cual no te has dado cuenta, y por tanto, niegas eso... lo rechazas... no lo quieres aceptar y te alejas de esa persona... dejando atrás una oportunidad de poder sanar.

Sanar es más fácil de lo que solemos pensar... 

Debemos prestar atención a esas emociones negativas que "nos causan los demás"... ver qué es lo que no nos gusta de ellos y ser conscientes de que ellos no tienen "la culpa", sino que son un espejo de nosotros mismos para ayudarnos a tomar consciencia de aquello que está escondido en nuestro subconsciente y que no hemos sanado.
Por tanto, cada vez que alguien te haga sentir mal, incómodo, irritado, molesto, enojado, etc... REVISA TU INTERIOR.
pregúntate "¿Qué es lo que hay en mi que me causa malestar?".

Eso mismo que ves en la otra persona, y que no te gusta, es lo que tienes que "trabajar" para sanar.

Por ejemplo, si no me gusta ver a alguien enojado, voy a "trabajar" la paciencia.
Si no me gusta ver a alguien egoísta, voy a "trabajar" la generosidad.
Si no me gusta ver a alguien lleno de ira, voy a "trabajar" la tolerancia.
Si no me gusta ver a alguien que no respeta, voy a "trabajar" la amabilidad y el respeto hacia los demás.

También es importante observar nuestro cuerpo físico. Cuando hay algún síntoma, nos está avisando de que hay algo en nuestro subconsciente que debe ser sanado.
La salud es nuestro estado natural. Cuando estamos en equilibrio, gozamos de buena salud. Pero cuando hay un desequilibrio, ya sea emocional, energético o mental, entonces nuestro cuerpo físico nos avisa.
Practicar meditación y técnicas de relajación y armonización como el yoga, el tai chi, etc.. nos ayuda a lograr equilibrio. 

Así pues, vamos a dejar de ver faltas en los demás y culparlos por sus "errores", y empezamos a darnos cuenta de que ellos son nuestros maestros, que nos están reflejando algo que debemos "trabajar" en nosotros.
Demos gracias a la vida y al Universo por darnos la oportunidad de encontrarnos con esas personas, que nos hacen de espejo y nos ayudan a limpiar, sanar y poder evolucionar.
También demos gracias a nuestro cuerpo físico que nos avisa en forma de síntoma o enfermedad, cuando hay un desequilibrio energético, mental o emocional.
Busquemos siempre el equilibrio, evitando los extremos y manteniéndonos en el camino medio. 
Y esto se logra con auto-observación, meditación, técnicas de relajació, respiración y siendo conscientes para no perdernos en la mente. Vivamos desapegados del "yo".

Camino al Despertar

25 mayo 2015

FLUIR



Deja de luchar contra la vida...
deja de desear que todo sea como tú quieres que sea...
todo es más fácil de lo que parece...
simplemente has de dejarte llevar...
la vida te trae en cada momento,
justo aquello que necesitas para seguir con tu evolución.

No quieras cambiar lo que estás experimentando...
no desees nada más...
es más fácil que todo eso...
Simplemente fluye con lo que es
y entrégate a la vida...
pues todo lo que experimentas,
tiene un propósito,
y es el de llevar a cabo tu evolución.

Así pues, acepta todo tal y como es...
y vivirás en un estado de completa paz y felicidad.

Camino al Despertar

19 mayo 2015

¿QUIÉN SOY YO?



Llega un momento en nuestra evolución, cuando verdaderamente entendemos lo que la mente es. Y empezamos a observarla, y nos damos cuenta que funciona sin nosotros. 
Empezamos a observar como la mente actúa. Vemos como nos deprime. Vemos como nos enfada. Vemos como nos hace feliz. Nos vemos cuando conseguimos algo grande, y pensamos que somos importantes. 
Simplemente el observar por sí solo hace que avances en tu evolución, ya que te demuestra que es imposible que "yo" sea la mente, porque "yo" la he estado observando todo este tiempo. 
"Yo" he observado como mis pensamientos reavivan el pasado y me hacen infeliz, como me hacen sentir miedo porque algo malo puede pasar en el futuro si no tengo cuidado. Hemos visto como la mente hace todo esto.

Hasta que nos decimos a nosotros mismos: ¿Quién es este observador? ¿Quién es esta persona que ha estado observando la mente? Honestamente tenemos que decir: "No lo sé", "no sé quien soy yo", "no tengo idea quien ha estado observando" Pero tengo que admitir que "Yo" he estado observando.

Todos estos años pensaba que cuando yo decía "Yo", me refería a mi mente. Creía que mi mente era "Yo". Pero ahora mientras observo como me enfado, cuando observo como me deprimo, o como me alegro, me doy cuenta que estoy separado de mi mente. Por tanto ¿Quién soy yo? ¿De dónde ha venido ese yo? 
Es asombroso que pueda observar a mi mente hacerme todas estas cosas. Pero ahora sé que existe un "Yo".

¿Quién es este "Yo"? ¿Como lo puedo encontrar?
A través del silencio, acallándote. Permitiendo que la mente se vacíe de todo pensamiento. Observando mi mente en acción, sin responderle. Y de pronto algo interesante me sucede, me doy cuenta que me siento más feliz, me siento más poderoso y en paz. Me doy cuenta que he perdido mis miedos, mis frustraciones, incluso mi búsqueda de la verdad se ha detenido, me empiezo a dar cuenta que en realidad no hay nada que buscar. Está todo aquí. Todo lo que siempre quise, está aquí. 
A medida que observas tus pensamientos, tu mente se vuelve más callada, más callada, más callada. Y a medida que tu mente se vuelve más callada, tu consciencia se revela ante ti como realidad absoluta.

Así aprendemos a estar tranquilos. Ya no nos complicamos. Simplificamos nuestra vida. Dejamos de preocuparnos del futuro, de nuestra existencia y de todo lo demás. Algo dentro de nosotros nos dice que el mismo poder que sabe como hacer que las manzanas crezcan en los manzanos, que las flores florezcan llenas de belleza, que los mangos crezcan, que el trigo crezca en los campos con la cantidad justa de sol, la cantidad justa de lluvia, la cantidad justa de todo lo que necesitan para sostener y mantener su crecimiento. Algo me dice que ese mismo poder sabe como cuidar de mi. Así que puedo ser yo mismo, silencio.

Robert Adams

18 mayo 2015

BOKUJU



"Alguien preguntó al maestro Bokuju:
Tenemos que vestirnos y comer cada día;
¿cómo nos salimos de ésto?

Bokuju respondió:
Nos vestimos, comemos.

El interlocutor dijo:
no comprendo.

Bokuju respondió:
Si no comprendes, 
viste tu ropa y come tu comida."

¿Qué significa este poema Zen? ¿Qué está diciendo Bokuju?

Se trata de una indicación muy sutil. Está diciendo: Nosotros también lo hacemos –comemos, nos vestimos-, pero comemos con tal totalidad que el que come no existe, solo el comer existe. Nos vestimos con tal totalidad que el que viste no llega a ser, solo el vestir. Caminamos, pero no hay caminante, solo el caminar. Así pues, ¿quién es el que está pidiendo salirse de ello?

Buda hubiera dicho que todo esto es un sueño; tu comer, tu vestir, tu caminar... y Bokuju dice que tú eres un sueño. 
Bokuju está diciendo: No te metas a ti mismo en ello, simplemente come, camina, duerme. ¿Quién está pidiendo salir de ello? Abandona este ego; no es existencial, y si tú no existes, ¿Cómo vas a salirte de ello? 
El sueño no es el caminar, el sueño es el caminante. 
El sueño no es el comer, sino el que come.
El caminar es algo que ocurre, es un proceso. Las piernas se mueven, las manos se mueven, tú respiras más, el viento sopla en tu cara, tú disfrutas; cuanto más deprisa vas, más vitalidad sientes; todo es hermoso. ¿Pero realmente hay un caminante? ¿Hay alguien sentado dentro, o solo existe el proceso? 
Si te vuelves consciente, descubrirás que solo existe el proceso. El ego es ilusorio: es tan solo una creación mental. 

Si has amado y has llegado hasta el punto en el que realmente existió amor, tienes que haberte dado cuenta de que dentro no había amante; solo amor. Un proceso, una energía. Pero nadie dentro.
Tú meditas, ¿pero hay algún meditador? 
Cuando la meditación llega a su florecimiento, y todos los pensamientos cesan, ¿quién hay dentro? ¿Hay alguien que diga que todos los pensamientos han cesado? Si todavía ocurre eso, entonces es que la meditación todavía no ha florecido; todavía hay, por lo menos, un pensamiento. Cuando la meditación florece, simplemente no hay nadie que dé fe de ello, nadie que dé constancia de ello, nadie que diga: Sí, ha ocurrido. En cuanto dices: Sí, ha ocurrido; ya se ha perdido.
Cuando realmente hay meditación, se entiende tu silencio; una bendición vibra sin límite alguno; hay una armonía sin límite; por allí no hay nadie para dar fe. No hay nadie que diga: Sí, ha ocurrido. 
Por eso todos los Budas han dicho que cuando alguien proclama, la propia proclamación demuestra que no ha alcanzado la última cima, porque en la última cima el que proclama desaparece. De hecho, nunca ha estado allí. Comer no es un sueño; el sueño es el que come.

Mucha gente en Occidente piensa que llamar al Zen “budismo Zen”, no es correcto, porque en las respuestas se siente una enorme diferencia. Pero están equivocados. El budismo Zen es budismo completamente puro, purificado incluso de Buda, purificado de conceptos budistas. Es el más esencial, el más puro florecimiento de la consciencia. 

¿Qué está diciendo Bokuju?

Está diciendo: Nos vestimos, comemos. Esa es toda su respuesta. Una respuesta completa, perfecta. 
Él simplemente dice: comemos y nos vestimos, y eso nunca nos ha parecido un problema, y nunca hemos visto a nadie que pueda salirse (no se puede salir del sueño, porque tú mismo eres el sueño). Dentro no hay nadie. Existe el comer, existe el vestir, pero el ego no.

Cada día te vas a dormir, para después volverte a levantar por la mañana. Y luego el desayuno, y luego ir a la oficina, y esto y aquello. Y tú sabes muy bien que la misma rutina te espera a la mañana siguiente. Uno empieza a sentirse como un robot.
Eso es lo que aquel hombre había venido a preguntar a Bokuju: Ayúdame a salir de ello. Es demasiado y yo no sé por dónde escapar. Vestirse y comer todos los días, ¿cómo salirse de esta rutina, de este carril? Bokuju contesta: Nos vestimos, comemos.
Está diciendo que no hay nadie pasa salir, por lo tanto, si no hay nadie, ¿cómo vas a aburrirte? ¿Quién va a aburrirse?

Yo también me levanto cada mañana, tomo un baño, como, me visto, hago lo mismo que tú. Pero a mí no me aburre, puedo seguir haciéndolo hasta el final de la eternidad. 
¿Por qué a mí no me aburre? Porque yo no estoy ahí. Así pues, ¿quién se va a aburrir? 
Cada mañana es nueva, no es una repetición del pasado. Cada desayuno es nuevo, cada momento es nuevo. Lo que hace que te sientas aburrido es tu memoria: siempre recogiendo el pasado, cargando con el pasado, y mirando al momento a través del pasado.

Bokuju vive en el momento presente y no evoca otros momentos para compararlos con él. No hay nadie para cargar con el pasado, no hay nadie para pensar en el futuro. Solo hay un proceso de vida, un río de consciencia, que se va moviendo de momento a momento. 
Por consiguiente, ¿quién hay ahí para preocuparse por salirse fuera? No hay nadie. 
Bokuju dice: ¡Comemos y nos vestimos, y se acabó! No hacemos un problema de ello.
El problema surge debido a la memoria psicológica. Tú la metes en todo para comparar, juzgar y condenar. 
Si miras directamente a este fenómeno con ojos nuevos, vacío de pasado, con la consciencia clara, la percepción despejada, las puertas abiertas, sin palabras, si puedes estar aquí y ahora, entonces entenderás a Bokuju cuando dice: Nos vestimos, comemos.
Lo que está diciendo es que hagas todo tan plenamente en el presente que no puedas sentirlo como una repetición.

El hombre de consciencia simplemente se desliza de un momento a otro, como la gota de rocío se desliza por la hoja de hierba, sin llevarse nada. El hombre de consciencia no lleva carga, se mueve ligero. Porque así todo es nuevo, y entonces no se crean problemas.

Osho 

14 mayo 2015

LA ANSIEDAD



La ansiedad es un desequilibrio energético. Su causa es debido a un desequilibrio emocional post-traumático y a una falta de presencia... una falta de permanecer en el centro de nuestro Ser.
La identificación con el "yo físico-mental-emocional" (ego) es lo que realmente origina la ansiedad. 
La ansiedad es una falta de permanecer en el momento presente, el aquí y ahora y un anhelo por el futuro próximo. Es decir, la ansiedad es cuando nuestra mente está pensando en "lo que voy a hacer", o "lo que tengo que hacer", olvidándose completamente de "este momento", o cuando la mente está recordando un suceso pasado muy traumático.
La ansiedad surge a causa de las memorias de dolor que tenemos en nuestro subconsciente.
Cuando en el pasado hemos experimentado y sufrido traumas emocionales, impresiones y sentimientos negativos, de dolor y sufrimiento, se forman nudos (quistes, pelotas de energía negativa, densa, de baja vibración) y entonces nuestra energía Chi no fluye correctamente. Al no fluir correctamente, surgen síntomas como ataques de pánico, fobias, inseguridades, depresión, etc... todo esto es debido al miedo que se ha quedado enquistado en nuestro subconsciente, debido a esos traumas, y no hemos logrado sanar.

Los síntomas de la ansiedad suelen ser muy fuertes, la persona puede llegar a pensar que se va a morir, debido al fuerte choque emocional que ha quedado enquistado en el interior, es un descontrol total de uno mismo, un miedo tan intenso (pánico) que se ha apoderado de nosotros y nos ha sometido a un estado realmente lleno de sufrimiento. Por eso, es muy importante liberar esa energía enquistada para que nuestra energía Chi fluya correctamente (sanación).

¿Y cómo liberar esa energía negativa que causa la ansiedad?

Se requiere de tiempo, paciencia, constancia y "trabajo en uno mismo". A veces pueden pasar algunos años para lograr sanar completamente (haber liberado esos nudos energéticos). Lo importante es volver a armonizarte energéticamente.
La vida se encarga de traerte situaciones, una y otra vez, para darte la oportunidad de sanarte a ti mismo.

Se trata de evitar todo tipo de personas, lugares, situaciones negativas y buscar todo aquello que te aporte paz.
También se requiere de comprensión; el hecho de leer o escuchar a personas que están en la misma situación, o leer acerca de prácticas para liberar energía negativa y sanar... todo eso nos ayuda a lograr niveles más elevados de comprensión, y por tanto, cuanto más comprendemos, menos nos cuesta sanar.
También es fundamental la práctica de meditación, para ir trascendiendo miedos y egos, para no permitir que nuestra mente tenga control y poder sobre nosotros, y para volver a re-equilibrarnos en el centro de nuestro Ser interno.
Buda lo llamaba "seguir el camino medio", es decir, ni un extremo, ni otro... siempre buscar el equilibrio en uno mismo.

Otras cosas que ayudan a sanar la ansiedad es enfrentar nuestros miedos, por tanto, cada vez que se presente una situación en la que sentimos una crisis de pánico, hemos de tomar consciencia de que NO PUEDE PASAR ABSOLUTAMENTE NADA, ya que se trata únicamente del miedo que aflora a la superficie... por tanto, lo aceptamos y lo abrazamos con plena consciencia.
La música de relajación y sanación también ayuda a armonizar nuestro campo energético.
Las terapias como el reiki, acupuntura, masajes, piedras, sonidos, ejercicio como el Yoga, la risoterapia y el amor de nuestros seres queridos son también muy beneficiosos para nosotros.

Así pues, si sufres de ansiedad, debes saber que tú puedes sanarte a ti mismo, y empezar ahora. 
Toma un tiempo para estar más contigo mismo, buscando momentos de paz, de alegría, de amor y evitar en todo lo posible amistades y situaciones negativas y estresantes que no nos aportan nada positivo.
Practicar meditación todos los días es la terapia más importante y fundamental para sanar todos aquellos bloqueos energéticos, para re-equilibrarnos en el núcleo de nuestro Ser interno, elevarnos por encima del pensamiento y armonizar nuestros chakras (centros de energía). Con la meditación lograrás superar la ansiedad y vivir en plena paz, felicidad y libertad.

Camino al Despertar

REVISA TU SUBCONSCIENTE



Todo aquello que está en tu subconsciente,
es lo que atraes a tu experiencia de vida...
todos los datos que están almacenados ahí,
hacen que vibres a una determinada frecuencia,
y esa misma vibración tuya,
se cristaliza y materializa en la dimensión de la forma,
dando lugar a un mundo de experiencias y sucesos,
que no son más que un reflejo de tu subconsciente.

Todo lo que vives, todo lo que te rodea,
es el claro reflejo de tu subconsciente,
también llamado "estado de consciencia".
El secreto está en re-programar tu parte subconsciente,
y para ello debes primero ser consciente de ello.
La vida te lo está reflejando;
si no te gusta tu trabajo, revisa tu subconsciente...
si no te sientes a gusto con tu pareja, revisa tu subconsciente...
si no te gusta tu entorno, revisa tu subconsciente...
La vida te lo está reflejando,
solo has de tomar consciencia de ello...
y una vez tomes consciencia, 
tienes libre albedrío para poder cambiarlo.

La clave es tomar consciencia y elegir pensamientos diferentes,
los cuales pasan de la mente consciente al subconsciente.
Es así de fácil y sencillo, 
lo difícil está en darte cuenta, tomar consciencia,
pero si estás atento, alerta y observas tu vida y a ti mismo,
podrás cambiar tu vibración, elevarla y por ende,
se reflejará y cristalizará en forma de experiencias de vida.

Por tanto, si no te gusta algo de tu vida,
revisa tu subconsciente...
y usa el libre albedrío para re-programar tu mente;
con pensamientos positivos, 
con práctica de meditación,
vaciándote de ego y conceptos,
y enfocando tu atención en subir tu vibración.
Aléjate de todo lo negativo, lo que no te aporte paz interior
y ábrete a lo positivo, lo que te llene de gozo y esplendor.

Camino al Despertar

09 mayo 2015

¿QUIÉNES SON NUESTROS GUÍAS ESPIRITUALES?



A menudo, en la espiritualidad, se habla de los guías espirituales. Se dice que son seres de luz que están a nuestro lado siempre y nos guían y acompañan, nos orientan y ayudan en casos y situaciones en las que nos encontramos perdidos y desesperados, sobretodo cuando no estamos alineados con la Fuente (nuestro Ser). Esto es cierto, pero muchas personas se preguntan "¿y quiénes son mis guías espirituales?"...

La respuesta es sencilla y simple de comprender:
Tus guías espirituales eres tú mismo en dimensiones superiores.
Tú eres un ser multidimensional, que existes simultáneamente en dimensiones distintas a la vez.
Existes en la 3ª dimensión, en la 4ª D, en la 5ª D, en la 6ª D, etc... al mismo tiempo.

Para poder comprender bien esto, hemos de pensar en un rayo de luz, que va desde un punto de origen (la Fuente), hasta otro punto determinado en el espacio (la 3ª dimensión). Y entre la Fuente y la 3ª dimensión, se encuentran la 4ªD, la 5ªD, la 6ªD, etc.
Tú eres este rayo de luz, que va desde el origen (la Fuente) hasta el punto de enfoque (la 3ª dimensión), por tanto, también existes en la 4ªD, en la 5ªD, en la 6ªD, etc... y también eres la Fuente misma. Eres un ser de luz multidimensional.

El rayo, que eres tú mismo, pasa por todas las dimensiones que existen entre el origen (la Fuente) y el punto final (la 3ªD).
Tus guías espirituales es cada parte de ti mismo (de tu Ser) que está en cada dimensión (la 4ªD, la 5ªD, la 6ªD, etc...). 
Cuanto más superior es la dimensión (más cerca está de la Fuente), más luz, más consciencia y más amplitud de visión tendrás con respecto a las demás dimensiones, por tanto, es muy importante saber pedir ayuda o consejo a tu propio Ser Superior multidimensional porque tiene una visión más amplia y una mayor capacidad para resolver experiencias que experimentas en 3ªD.

Alguna situación difícil que esté sucediendo en tu vida, en 3ª dimensión, y no sepas cómo resolverla, puedes pedir ayuda y consejo a tu Ser Superior multidimensional, ya que tiene más capacidad y una visión más amplia y consciente para resolverlo.
Esa voz que hay en tu interior, esa intuición, es tu propio Ser Superior multidimensional que se comunica contigo desde una dimensión superior.

Es muy importante saber escuchar a nuestra voz interior, nuestra intuición, ya que somos nosotros mismos, nuestro Ser Superior, que se comunica con nosotros (en la 3ªD) a través del corazón (la intuición).
La mente aquí no se menciona, porque nuestro Ser Superior (nosotros mismos, como seres multidimensionales y guías espirituales en dimensiones superiores) no utiliza la mente (el pensamiento) para comunicarse con nosotros en 3ªD, sino que lo hace a través del corazón.
Aprender a interpretar esta voz interior es fundamental y requiere de silencio y práctica de meditación.

Así pues, en momentos de dudas, o situaciones difíciles, acude a tu Ser Superior (tú mismo en dimensiones superiores) para que te ayude y te oriente, pues "su visión" es mucho más amplia que aquí en la 3ªD. 
Siempre que necesites consejo, o tengas dudas o dificultades, acude a tu propio Ser Superior y tendrás todo el apoyo que necesites.


Camino al Despertar 

07 mayo 2015

RINDETE A TU SER



Nadie dijo que fuera fácil…
Hay que tener valor y coraje en la vida, 
no solo para enfrentarse al mundo, 
sino también para enfrentarse a uno mismo.

La vida no parará de traerte experiencias duras y agotadoras 
hasta que llegues al límite y te entregues totalmente.
Pues no podrás hallar la completa libertad, 
hasta que te Rindas completamente de tu propia batalla interna.

La paz y la felicidad son la consecuencia 
de esta entrega a la vida…
de traspasar las barreras de tus propios límites 
y hallar el horizonte…
Hasta que no digas y sientas en lo más profundo de tu corazón 
Me rindo a mi Ser!”,
seguirás batallando y enfrentándote contigo mismo 
y con toda la existencia.

Éste es el mayor de los éxitos...
el logro más grande de todas las batallas.
Y solo puedes alcanzar este estado,
cuando ya tienes bastante y te entregas a lo que es...
para fluir con tu propia experiencia
con una total aceptación y comprensión
de que todo lo que sucede en la vida
es únicamente para tu propia evolución. 
Así que "Ríndete a tu Ser".

Camino al Despertar

01 mayo 2015

TODO ES UNA BENDICIÓN



Absolutamente todo lo que sucede en tu vida es una bendición...
ya sea un suceso doloroso, o una enfermedad, 
una relación amorosa, o una amistad...
ya sea tu propia familia, o tu lugar de trabajo,
una situación difícil o todo lo contrario.
Todo lo que llega a tu vida es realmente una bendición,
y es lo que te ayuda a impulsar tu evolución...
Tú elevas tu consciencia a partir de tus propias experiencias,
por tanto, no reniegues de nada... no juzgues nada,
ya que lo más duro y doloroso, 
es realmente lo que más te hace ir a tu interior,
en busca de respuestas... 
en busca de solución.

Agradece por todo lo que se presenta en tu vida,
ya que sin ello, tú no serías la persona que eres ahora.
Cada "error" es una experiencia más,
y cuanta más experiencia, más sabiduría tendrás.
No reniegues de la vida...
no reniegues de los demás,
ya que todo ello es tan solo una proyección de tu propia mente,
que está ahí para ayudarte a Despertar.

Deja los juicios a un lado, y ve un poco más allá...
y te darás cuenta de que todo lo que ha sucedido en tu vida,
lo que sucede y lo que sucederá, eres tú mismo;
jugando con la dualidad, creando la separatividad...
proyectando mentalmente y manifestando físicamente,
con la única y exclusiva finalidad,
de que comprendas que tú mismo eres la Verdad.

Camino al Despertar