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22 noviembre 2014

LA OMNIPRESENCIA, LA NADA


En la meditación siempre hay un objeto de tu meditación. Y de nuevo el "yo" se concentra en ciertas palabras, mantras, o lo que sea. Por lo tanto, no te librarás del "yo". Estás concentrado en otra cosa, donde excluyes todo lo demás menos ese mantra o las palabras de tu meditación.
Sólo tienes que indagar por el origen del "yo". "¿Quién soy yo? ¿De dónde vengo?
Algunos de ustedes se relacionan con el cuerpo, piensan ¿de dónde vengo, como cuerpo? Pero eso no es lo que queremos decir. 
Ustedes quieren saber de dónde viene el "yo", no de dónde vienen. 
Si averiguas de dónde viene el "yo" te darás cuenta de que no existes. Nunca has existido y nunca existirás. 

Si tienes un resfriado, por lo general dices, "yo tengo un resfriado". 
Así que "¿de dónde viene el "yo" que tiene el resfriado?
Y a continuación sigues al "yo" que te llevará a la fuente, porque no hay "yo" y no hay resfriado.
Puedes utilizar este método para todo. "Tengo hambre". Bueno pues te observas a ti mismo, y te das cuenta de que "yo" tiene hambre. 
"Yo" no es mi verdadero Ser. "Yo" tiene hambre, pero mi verdadero Ser nunca puede tener hambre. 
"Yo" estoy cansado, "yo" estoy deprimido, "yo" soy feliz, "yo" me siento guapo, "yo" me siento de maravilla. Es todo lo mismo. Siempre que te refieras a tu cuerpo estás cometiendo un gran error. Sepárate a ti mismo del "yo".

Sólo hay un "yo" en realidad, y ese "yo" es consciencia. 
Cuando sigues al "yo" personal hasta la fuente, se convierte en el Yo universal, que es consciencia. Comienza observándote a ti mismo. Y lo haces estando en silencio. La manera más rápida de realización es estar en silencio.
Estar en silencio no significa simplemente estar callados. Significa ir dentro más profundo, profundo, profundo, profundo, hasta ese lugar donde vive la realidad absoluta, y ese es el silencio.

En realidad, el cuerpo humano no puede estar en silencio. Hay algo más que entra en el silencio. No tiene nada que ver con tu humanidad. 
Es sólo después de tal vez años de meditación en vidas anteriores, que puedes estar lo suficientemente maduro como para saber realmente lo que significa este camino.
Cuando entras en el silencio, entras en una paz profunda, consciencia dichosa, conciencia pura. Eso es lo que es el silencio. 
No es estar callado. Es más allá de eso. 
No es sólo aquietar la mente, es comprender que no hay mente que aquietar. 
Cuando te das cuenta de que no hay mente, te conviertes automáticamente en el silencio. 
Cuando todavía piensas que tienes una mente, harás todo lo posible para calmarla o aquietarla, y no puedes. 
¿Cuántos de ustedes pueden aquietar la mente mediante el esfuerzo? 
No pueden hacerlo. 
No es el esfuerzo lo que te hace aquietar su mente. Es la comprensión inteligente de que no tienes mente. Entonces te quedas quieto y todo cuida de sí mismo. Si tienes que meditar, por todos los medios meditas.

Si crees que tienes algo que superar, si crees que tienes que trabajar en ti mismo, que tienes que hacer algún tipo de esfuerzo, será difícil. Después de todo, ¿quién hace el esfuerzo? El ego.
¿Quién te está diciendo que tienes que superar todas estas cosas? La mente. Piensas que tienes que superar tus malos hábitos, que tienes que superar el karma pasado, que tienes que superar los samskaras. Es todo una mentira. (Todo es ilusión).
La verdad es que no tienes nada que superar. Si tuvieras alguna cosa que superar nunca lo conseguirías, porque es la naturaleza de la mente jugar contigo.
En cuanto superaras una cosa, otra cosa aparecerá, y tendrás que superar esa otra. Cuando superas esa, otra más aparece.
Entonces empiezas a trabajar en el "yo". Es entonces que finalmente te das cuenta que es este "yo" personal el que ha estado causando problemas. 
Ese es un estado avanzado, pero eso también es una mentira, porque el "yo" personal nunca ha existido. Pero tú no lo sabes. 
Como crees que existe el "yo" personal, tienes que utilizar la auto-indagación para que te lleve al lugar donde TE DAS CUENTA de que el "yo" personal no existe. Nunca ha existido y nunca existirá.
¿No sería maravilloso si pudiéramos simplemente sentarnos y darnos cuenta de todo esto en un instante y ser libres?
No nos permitimos hacer esto por alguna razón. Queremos jugar al juego de la superación. Por eso decimos: "Tengo que trabajar en mi mismo. Tengo que practicar. Tengo que meditar. Tengo que estar solo. Tengo que hacer esto y tengo que hacer lo otro". Pero yo les digo que no hay ninguna cosa que tengan que hacer. Sólo tienen que DARSE CUENTA de lo que les estoy diciendo y despertar, y eso es todo.

¿Quién tiene que despertar? 
No es el Ser quien tiene que despertar. Tienes que averiguarlo. Así que practicas. Pero mientras que estás practicando tu "sadhana" (práctica espiritual), mantén en algún lugar del fondo de tu mente que no hay realmente nadie que practique. Después de todo ¿quién hace la práctica? Es tu cuerpo y tu mente. 
Si sólo puedes recordar que no hay cuerpo ni mente que existan (es una ilusión), entonces no hay nadie que practique.

Sé que ustedes dirán: "Bueno, ¿qué hago ahora?

Siempre que sientas la consciencia del cuerpo, y siempre que tu mente todavía tenga el poder de hacer que te sientas de esta manera o de esa manera, entonces tienes que hacer alguna práctica. De lo contrario tu cuerpo-mente (ego) te controlará. 
La práctica más elevada es "atma-vichara", la auto-indagación. 

¿Qué puede estar más allá de la Consciencia Pura? 
Averígualo. Sólo tú puedes conocerte a ti mismo. Porque no hay palabras para describirlo.
Lo finito no puede comprender lo infinito.
Siempre estás buscando, siempre estás esperando, siempre te estás esforzando, ¿para qué?
Cuando finalmente te quedes quieto y empieces a entrar en el silencio más a menudo, tu maestro aparecerá y te darás cuenta de que no es otro que tú mismo (tu propio ser).
Estoy hablando de la omnipresencia. Estoy hablando de la nada (ninguna cosa). 

Robert Adams