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31 diciembre 2016

POEMA A LA BELLEZA



La vida es belleza por sí misma,
cuando no es perturbada por el pensamiento...
Todo resplandece cuando Es,
pues cuando Es, nada ni nadie obscurece su brillo...

La belleza reside en la libertad...
y la libertad está más allá del condicionamiento...
Cuando aparece el pensamiento,
una creencia se aferra a él,
generando así un algo limitado;
un objeto, un deseo, un hábito...
obscureciendo dicha belleza
y enmascarando tal naturaleza...

Deja ir...
con total soltura, libre de todo aferramiento...
Date permiso para seguir reposando en tu propia paz...
deja que el espacio siga virgen,
gozando en su total infinidad...

Solo Ser es tu mayor felicidad...
libre como el viento,
sin agarrarte a ningún objeto...
totalmente despojado de condicionamientos,
hábitos, ilusiones y deseos...

Cierra tus ojos y permite embriagarte de tanta gracia...
deléitate con la magnificencia de lo que Es...
¿Puede haber algo más glorioso y bello?...
Solo debes permanecer en Eso... 
pues nada de este mundo puede llenarte por completo,
ya que lo que no puedes percibir con tus sentidos
es precisamente lo que más andas buscando...

Así que deja ir tus sentidos, tus pensamientos, tus juicios,
y enfócate únicamente en lo que Verdaderamente Es...
aquello que está más allá del alcance de tu percibir,
pues solo se puede permanecer ahí con tu verdadero Sentir.





Camino al Despertar 

27 diciembre 2016

VIVIR DESDE LA ABUNDANCIA



La Conciencia Una siempre cuida de sí misma...
tan solo observa la naturaleza...
¿qué es lo que hace el sol?
con su energía y su luz, da vida a la naturaleza. 
Las plantas y los animales no podrían vivir sin el sol.
¿qué es lo que hace el agua?
al igual que el sol, da vida a la naturaleza..
Lo mismo sucede con el aire que respiramos y la tierra.

Más allá de los 4 elementos de la naturaleza, las plantas con sus frutos, cuidan de los animales, insectos y seres humanos...
Los animales tienen su propia cadena alimenticia; unos se alimentan de otros para su propia supervivencia.
¿Y los seres humanos?
Los seres humanos tenemos conciencia para poder cuidar al resto de la naturaleza; a plantas, animales y a otros seres humanos.

Percibe como todo, absolutamente todo, cuida de sí mismo...
todo es Conciencia Pura, el Absoluto Uno manifestado en múltiples formas y experimentándose a sí mismo en cada una de ellas...
Todo está lleno de belleza...
todo se abraza a sí mismo, todo se cuida y protege a sí mismo...
Ésta es la naturaleza de la Conciencia Pura, 
ya que su principal virtud es el amor incondicional, y esto es abundancia.

Todo tiene su magia, su encanto, su belleza...
pero cuando interviene una mente inconsciente descontrolada, deviene la destrucción, el caos, el sufrimiento.
Pues la mente es el causante principal;
una mente sin corazón, sin consciencia, una mente llena de patrones de pensamientos y hábitos adquiridos en el pasado.

Teniendo en cuenta esto, que todo cuida de sí mismo y que todo es abundancia, la mayoría de los seres humanos viven desde la carencia, desde el miedo y la preocupación.
Es fundamental tener cubiertas las necesidades básicas del cuerpo; alimento, agua, un hogar, ropa, atención médica, etc.
Y las personas tienen la mentalidad de cubrir sus necesidades básicas del cuerpo trabajando y esforzándose duramente para poder lograr una suma determinada de dinero a final de mes.
Es decir, el ser humano vive en el hábito de ser un esclavo para poder cubrir las necesidades básicas de su cuerpo. 
Así pues, el hombre no trabaja para vivir, sino para sobrevivir.
Y esto no se alinea con las leyes universales del Universo, que es abundancia.

Cuando el ser humano tiene una mentalidad, un enfoque en el que pone por delante el ganar un tanto económico a final de mes para poder cubrir sus necesidades orgánicas, este ser humano acaba siendo un esclavo del sistema; vive desde el miedo, la preocupación, desde la inseguridad: "tengo que ganar dinero para poder comer y satisfacer mis necesidades  y las de mi familia".
Esto no es vivir alineado con el fluir del Universo, sino todo lo contrario, pues el enfoque aquí es objetivo "ganar dinero".
Entonces todo se torna una obligación, una carga, una esclavitud, y por tanto, infelicidad y enfermedad.

Debemos cambiar nuestra mentalidad, nuestro punto de enfoque principal, el más importante, el cual no se basa en el objetivo "ganar dinero para cubrir mis necesidades", sino que se basa en alinearnos con la abundancia del Universo.
Cuando aprendemos a alinearnos con las leyes universales de la abundancia, logramos la libertad, la satisfacción, y el goce de saber que el universo nos abraza y nos cuida con amor, cubriendo absolutamente todas nuestras necesidades básicas.

¿Y cómo podemos dejar de ser esclavos supervivientes para llegar a ser seres humanos libres y llenos de abundancia?

El punto principal a tener en cuenta ya no es el objetivo "ganar dinero", sino tener la actitud de beneficiar siempre a los demás; ya sean seres humanos, animales, plantas y al planeta en general.
El objetivo en mente pasa de ser "ganar dinero" a ser "CÓMO PUEDO APORTAR AL MUNDO Y A LOS DEMÁS".

Cuando un ser humano deja de interesarse por el objetivo, por la ganancia material para satisfacer sus necesidades básicas, y empieza a desarrollar una actitud de compasión, de colaboración, de dar sin esperar recibir nada a cambio, de compartir sus dones y talentos con los demás solo por amor incondicional, entonces, justamente entonces es cuando surge la magia y es cuando este ser humano se alinea con la abundancia del universo, el cual te proveerá de todo aquello que necesites.

Cuando tú das, la vida te devuelve lo mismo, multiplicado.
Cuando ayudamos al prójimo, la vida nos ayuda y nos cuida.
Cuando compartimos lo que más amamos hacer con los demás, estamos accionando desde la aportación a la comunidad, al colectivo, entonces, somos felices y la vida nos sonríe y nos ofrece todo aquello cuanto necesitamos. 

Recuerda que la vida es como un boomerang: todo aquello que generas hacia afuera, la vida te lo devolverá. 
Si generas amor, la vida te devuelve amor.
Si quieres sanar de tu enfermedad, sana a otros.
Si quieres tener siempre tus necesidades cubiertas, haz donaciones de vez en cuando, en forma de comida o dinero a comunidades y organizaciones.
Si lo que más quieres es ser feliz, haz feliz a los demás.
Si lo que deseas es la paz en el mundo, ofrece paz a los demás.
Cuando nuestro principal objetivo es el bien de la comunidad, del colectivo, el beneficio de todos los seres, entonces fluimos con la abundancia del universo. Y es justamente así como devenimos seres realizados, felices, seguros y libres.

Cuando vives con esta mentalidad, no te esfuerzas por trabajar para llegar a fin de mes, sino que disfrutas haciendo lo que más te gusta, lo que amas con todo tu corazón, y lo compartes con los demás de manera altruista, sin pedir nada a cambio. Es entonces cuando ves el milagro de la vida... ves cómo la vida te abraza y te cuida... pues todo lo que tú das, se te devuelve.
Es así de sencillo; no debes seguir siendo un esclavo para poder sobrevivir, solo observa tu corazón, encuentra aquello que más amas hacer y que puedas compartirlo con los demás. Compartirlo desde el amor, desde tu satisfacción, desde tu felicidad. Y entonces, verás el milagro de la Vida... Entonces, verás que lo único que deseaba la Vida era tu libertad y tu felicidad.

Solo tú tienes el libre albedrío para cambiar tu enfoque, y poder así ver con tus propios ojos la belleza, la magnificencia y el amor tan grande que la vida emana para cuidar de ti y de toda la existencia. 

Camino al Despertar 

23 diciembre 2016

ERRADICAR EL SUFRIMIENTO



Tu atención es lo más importante que debes tener en cuenta.
Aquello a lo que tú pones tu atención, se energiza y pasa a formar parte de tu experiencia.

Cuando vivimos situaciones complicadas, problemas de trabajo, discusiones con otras personas, dolores emocionales, etc, es muy fácil que rápidamente nuestra atención se pose en tales situaciones y se aferre ahí, haciendo que uno se identifique con eso y lo vaya alimentando constantemente con el pensamiento.
Al prestar toda nuestra atención especialmente en estas situaciones dramáticas, esto genera dolor y por tanto, sufrimos.

El sufrimiento es cuando uno está apegado a un pensamiento negativo o a una emoción de dolor y lo va alimentando con su atención constante.
El dolor estaba ahí, pero el sufrimiento lo has generado tú al alimentar intensamente ese pensamiento o emoción.
Entonces, ¿para qué seguir manteniendo nuestra atención ahí?

No es la situación en sí lo que duele... lo que realmente duele es tu interpretación de la situación juntamente a tu apego a ello.
Es el apego lo que hay que erradicar, y solo se puede eliminar viviendo desde la Presencia Consciente Observadora. 
Es decir, viviendo desde la comprensión de que no soy un personaje, sino que soy aquello que está más allá de todo objeto y percepción, de todo concepto, creencia y pensamiento, aquello que Es y simplemente Es.

Date cuenta de que absolutamente todo lo que sucede en tu vida, es tan solo una experiencia virtual; es decir, todo es un espejismo de tu mente subconsciente. Y la vida te traerá todas las situaciones que sean necesarias para que adquieras la comprensión profunda de Tu Verdadera Realidad.
Nada existe a parte de Ti mismo... 
Este mundo es el mundo de las formas, de la dualidad, y en la dualidad hay apego... Por tanto, la actividad fundamental es trabajarte a ti mismo para erradicar completamente el apego, la falsa creencia de que eres un personaje y que el mundo es real. 
El mundo es real en tanto que manifestación de lo Absoluto, pero es irreal en tanto que solo refleja aquellos aspectos de ti que debes trascender para devenir puro y luminoso.

La vida te pondrá a prueba una y otra vez hasta que ya no te afecte... Es más, hasta que no haya nadie a quien pueda afectarle.
Por tanto, cambia tu foco de atención... Céntrate en el "Yo soy" que Eres y permanece ahí, vive desde ahí.

Camino al Despertar

15 diciembre 2016

EL PEQUEÑO "yo" Y EL SILENCIO



Puede haber momentos en que no parece ser tan bueno en la superficie (no bueno en una forma más o menos importante).
Pierdes el autobús o el avión... o algo muy importante sucede, algún fracaso en tu vida, alguna pérdida. 
¿Qué sucede entonces? 
Por lo general, la resistencia aparece. 
Un profundo no a lo que es. Esa es la reacción del pequeño "yo", el sentido de uno mismo fabricado por la mente. Se vuelve más fuerte, cuanto más profundo es el no a este momento, y cuando la resistencia aparece, el no puede llegar a ser muy intenso. Y eso, por supuesto, es dolor, sufrimiento. 
Cuanto más profundo el desafío, más fuerte es la reacción del no, más resistencia y por tanto, más sufrimiento y dolor.

El "yo" se basa en una interpretación de esas cosas que han ocurrido.
Todo el mundo vive en esa obra de ficción creada por la mente (el "yo"). Y el "yo" es el principal protagonista.
El "yo" solo puede vivir en el pasado o en el futuro, la línea del tiempo, propia de la mente ilusoria. Por tanto, el "yo" vive en resistencia a lo que es, debido a que las necesidades ficticias de dicha entidad no pueden sostenerse, salvo en un estado de resistencia al ahora o de negación del ahora.
El "yo" siempre se basa en la negación y la resistencia porque nunca está satisfecho.

Todo es cuestión de abandonar el apego al pensamiento y finalmente ir más allá de la necesidad compulsiva de pensar. Entonces lo que surge es la Presencia ―un estado de claridad, simplicidad de puro estado de ser― Un profundo permitir o aceptar que este momento sea lo que es. 
Eso es todo lo que es, amor. 
También es compasión, un profundo afecto, un abrazar todo lo que es. En otras palabras: abrazar la vida, diciendo "Sí" a la vida. 
¿Dónde está la vida? 
Aquí y Ahora. 
La vida no puede existir separadamente del aquí y del ahora. 

Hay dos movimientos que gobiernan la entidad ficticia en la que los humanos están atrapados. Un profundo afán por el futuro como una respuesta, es el movimiento del querer y necesitar. Es por eso que todo el mundo está corriendo hacia él. Tradicionalmente, a esto se ha llamado "Deseo" en las enseñanzas espirituales. 
El otro movimiento relacionado con el futuro es: "Dios mío, ¿qué va a pasar conmigo?" Eso se llama "Miedo". Surge el miedo.
Así que los seres humanos se mueven entre estos dos, en un continuo conflicto o dilema. El deseo, que es querer y necesitar, y el miedo. Somos atraídos hacia el futuro y al mismo tiempo le tenemos miedo.

Toda la ficción del "yo" no puede mantenerse sin estar en oposición a algo. El yo, para poder continuar, tiene que estar en conflicto con algo casi continuamente, ya que su supervivencia depende de mantener la ilusión de que es una entidad separada; "esta es mi frontera, y ahí fuera están los demás y el resto del mundo".
Para que su ilusión de separación pueda mantenerse, necesita enemigos de una forma u otra.

Los enemigos no están necesariamente en la forma de personas, aunque a menudo ese es el caso, sino también en forma de situaciones, condiciones, incluso lugares. Y entonces ¿qué hay en la raíz misma de eso? ¿Cuál es el gran enemigo real del pequeño yo? El momento presente.

¿Y cuál es el momento presente ahora? La vida. 
Porque la vida no puede estar en ningún otro lugar ni en ningún otro momento que ahora. Así que el pequeño yo vive en oposición a la vida. Su enemigo es la vida misma, que es ahora. 
Si eso no es locura, ¿qué es? 
Por lo tanto soy "yo", el pequeño "yo", contra el universo.

El pequeño "yo" puede tener breves momentos de alivio temporal. Nunca por mucho tiempo, ya que no puede permitirse estar en el estado de no-oposición a lo que es por mucho tiempo. 
No puede permitirse estar en un estado de paz por mucho tiempo. No puede permitirse estar en un estado de alegría por mucho tiempo. No puede permitirse estar en el estado de amor por mucho tiempo. Porque todas esas cosas surgen sólo cuando no hay oposición a "lo que es", cuando hay un abrazo profundo a lo que es. Así que el pequeño yo tiene miedo de abrazar lo que es. Su misma existencia depende de no abrazar lo que es.
Reconocer eso es una realización maravillosa.

Siempre y cuando hay inconsciencia, las causas de la infelicidad están ahí fuera, y siempre está la interpretación: "Si solamente esas cosas cambiaran o pudiera cambiarlas, yo estaría bien".
Y entonces te embarcas en una continua lucha contra lo que es. "Voy a cambiar estas cosas de ahí fuera para eliminar las causas de mi infelicidad. Si puedo hacer que cambies tu comportamiento, entonces seré feliz. Mi infelicidad se irá". 
Esa es la ilusión, y mucha gente llega al final de su encarnación (la mayoría todavía) atrapada en esa ilusión: "Si las cosas fueran diferentes...". No ven que la infelicidad está incrustada en la estructura misma de la mente. 

Se puede ver en las relaciones.
Si conoces a una persona, los primeros días o semanas ―a veces incluso meses― hay armonía. Y entonces surge algo que es muy diferente, una energía completamente diferente. La necesidad de conflicto regresa. Y el momento en que los seres humanos están más tiempo sin conflicto es a menudo cuando se enamoran, y eso puede durar unas pocas semanas. 
O si te vas a vivir a una isla del Pacífico Sur, es posible que seas libre de la infelicidad por algún tiempo, pero puedes estar seguro de que la felicidad que está aquí ― no ahí― en la estructura de la mente egoica, encontrará una razón para que seas infeliz.
Aún cuando estés en el paraíso, habrá algo que no está bien. Podría ser cualquier cosa: los mosquitos, el aburrimiento.

Digamos que alguien pudiera crear para ti un ambiente donde se hubieran eliminado todas las causas de la infelicidad. La infelicidad profunda todavía surgiría por el aburrimiento insoportable, hasta el punto del suicidio. A veces ocurre eso con las personas que nacen en una gran riqueza, donde todas sus necesidades o deseos son inmediatamente satisfechos. Deberían ser completamente felices ―ellos lo han tenido todo― pero a menudo surge la miseria profunda, la profunda insatisfacción con todo. Así que no puedes escapar de eso.

El Buda usó el término "Sufrimiento". Otras tradiciones usan los términos "Espejismo" o "Ilusión" o incluso "Pecado". 
El ver o darse cuenta de eso da comienzo a su disolución.
Las estructuras de la infelicidad humana, que son las estructuras de un modo de pensar egoico condicionado, comienzan a disolverse. ¿Y qué ocurre entonces? Esto sólo ocurre si tu atención se mueve hacia el ahora, y se sostiene ahí.
Pero al ego le gusta hacer de eso un problema también. Dice: "Está bien, debe llevar tiempo deshacerse de la ilusión de toda esa infelicidad en mi mente. ¿Cuánto tiempo llevará?" 

Mira cualquier problema de tu vida, no importa lo grave que parece, y mira si puede sobrevivir cuando tu atención está totalmente aquí. Entonces te conviertes en lo que siempre has sido ― que es la consciencia misma, el campo imperturbable de presencia que subyace a todo. Así que la pesadez se ha ido. 
Ese es el cumplimiento de tu existencia humana.

Y ese es el florecimiento de la consciencia humana. 
Si caminas por la cuerda floja del Ahora, tienes que estar totalmente presente, a cada paso. No hay ningún pequeño "yo". Hay una total presencia a cada paso. 
Este es el estado que está surgiendo, y es sólo en esa presencia total y absoluta que el pequeño "yo" se disuelve y todos los problemas adheridos a él ―que en realidad constituyen su propia existencia― desaparecen. No pueden sobrevivir ante la intensa presencia.

Este florecimiento es la realización de "quién" eres. 
Pero no serías capaz de decir mucho sobre ello a través de la mente. Si alguien pregunta, "¿Quién eres?" sólo puede haber un silencio.
Desde el punto de vista de la mente, parece como si supieras menos acerca de "quién" eres que antes.
Y es verdad. Es un abrazo voluntario a ese estado de no saber. Y esto es también una clave, un abrazo voluntario y decir "Sí" al estado de no saber nada más. Es por eso que es tan aterrador para el pequeño ego. Abrazar el no saber.

Hay un vasto poder en ese no saber. 
Lo que necesitas saber en todo momento (que es siempre este momento) surgirá del estado de Presencia. 
Lo que necesites saber o cualquier cosa que necesites hacer y conocer en todo momento, en lo que sea ―en las relaciones, en cualquier situación― surge del estado del no saber.
Así que siéntete cómodo y feliz con no saber.

Es una gran cosa que descubrir.
Y ahora este estado de consciencia se aplica a toda tu existencia. 
Está bien no saber, y entonces permaneces con el no saber, que es la quietud. Y todo lo que se necesita, de repente viene.
Puede venir como palabras, como una acción, o simplemente como una emanación de amor. 
Podría ser una cosa simple como salir a caminar y ver todo lo que te rodea en ese atento estado de alerta. 
No vas caminando por ahí como el pequeño "yo" con sus problemas. Vas caminando como un campo de consciencia que mira el universo ―el universo fenoménico y su belleza― sin necesidad de imponer el ruido mental en nada ni interpretar.
No necesitas saber cómo se llama este árbol. Es posible que lo sepas, pero ya no es importante si no interfiere con la belleza de ese momento. Ya no existe la pesadez de una persona que camina por la calle. Y si tenías algunos pensamientos en la cabeza, dirías: "Esto es bueno. Cada momento es bueno, gracias".

Y Dios vio su creación y vio que era bueno.
Eso que mira el mundo a través de tus ojos es la Consciencia Pura, la luz que emana de la Fuente. 
Esta luz mira a través de tus ojos, de tus percepciones sensoriales y ama a su creación porque tú la creaste. Tú eres la Consciencia, que aparece como forma, y es bueno. Así que caminas como una bendición en la tierra, ya no como una carga. Y todo el mundo y todas las cosas te aman por eso.
Hasta la naturaleza; sentirás que la naturaleza ―los árboles, las flores― aman tu presencia. Es casi como si su mismo ser se moviera un poco hacia ti porque dentro de la totalidad no hay separación entre esto y lo otro ―cuando ves la belleza sin la mente― es un auto-reconocimiento.
La consciencia ―la flor, que es una expresión de la consciencia― reconoce su propia belleza a través de ti. Así que hasta la naturaleza encuentra la plenitud a través de eso. Se conoce a sí misma a través de ti.

También está el silencio. Reconocer el silencio. Está surgiendo de la quietud. La quietud no depende del silencio exterior.
Escuchar el silencio. No es más que la quietud en ti la que puede ser consciente del silencio.
En el momento en que escuchas el silencio, surge la quietud. Por medio de la quietud, te das cuenta del silencio.

Así que está dentro y fuera, y entonces viene la realización.
La dimensión de la consciencia siempre está ahí. Y puede surgir en los momentos más insospechados. 
Puedes encontrarte en medio de una situación ruidosa en el trabajo ― la lucha del pequeño "yo"; y de repente, surge el silencio, y estás observando sin condenar, sin interpretar. Entonces, tal vez surjan algunas palabras. Dices algo muy diferente. Cualquier cosa que surge de tu quietud interior tiene una cualidad muy diferente. Incluso si se convierte en palabras, siempre tiene algo de esa quietud.
Una dimensión de consciencia totalmente diferente surge ― el amor, fundamentalmente, más allá del ego.

Reconozcamos el silencio. Fuera, a través de la quietud interior. Y ahora haz frente a todo, a todo el mundo, a través de esa quietud. Trae la quietud, sé ella, porque tú eres ella.
Y entonces esa es la dimensión de lo Sagrado surgiendo, inseparable de la quietud.





Eckhart Tolle 

SIMPLEMENTE...



Cuántas cosas nos perdemos,
por estar constantemente distraídos...
Cuántas maravillas que nos envuelven,
las pasamos por alto...
Siempre con un rumbo fijo, con un objetivo en mente...
Cuánta magia podemos presenciar a nuestro alcance,
justo aquí y ahora... regresando a este momento...

Miles y miles de pensamientos, 
nublan completamente la belleza que nos rodea...
Cuántas veces nos hemos sentido víctimas,
de nuestra propia mente...
hasta llegar un momento crítico,
en el que nos decimos. "Basta!"...

Cuánto esfuerzo y energía gastamos,
al pretender ser alguien...
Cuántas veces hemos actuado,
a través de falsas apariencias...
y todo esto simplemente por tener una identidad,
que sea reconocida y aceptada por los demás...

Cuántos momentos de paz nos perdemos,
al navegar continuamente en nuestros pensamientos...
Cuántas noches sin dormir,
por todas y cada una de las vueltas que da nuestra mente...
Preocupaciones y preocupaciones nos inundan completamente.

Si supiéramos entonces lo simple que todo puede ser...
Si dejáramos de ser arrastrados por la corriente,
para descansar en nuestra propia Presencia Consciente...
Mientras el alma te pide paz, guerra y guerra te pide la mente...
y cuánto más peleas y te resistes,
más lejos estás de encontrar dicha paz...

Pero no te das cuenta, no acabas de ver...
que cuanto más alimentas tu mente,
más cerca estás de perderte,
y más propicio estás de loco volverte...
pues la paz no está en algún lugar que debas buscar,
sino en lo más profundo de tu corazón, ahí la vas a encontrar...

Tú eres Paz...
Tú eres Silencio...
Tú eres Bienestar...
Solo hay que dejar de mirar a la mente,
y dejar de seguirle la corriente...
Entonces busca eso que realmente sientes,
y descansa ahí profundamente...
Sin esfuerzo... sin hacer...
simplemente relájate y reposa en tu propio Ser.

Camino al Despertar 

12 diciembre 2016

¿CÓMO SANAR LA ENFERMEDAD?



Todas y cada una de las dolencias y enfermedades son señales indicadoras de nuestro apego emocional.
La principal raíz, causa y base de dichas "enfermedades", no es nada más que la creencia de que soy un "yo separado", que me identifico con mis pensamientos, mi cuerpo y mi historia, y que de dicha identificación, se generan en mi mente desequilibrios emocionales. 
El cuerpo simplemente es la manifestación del Ser que soy, de la energía que soy. Y la “enfermedad” es la manifestación en el cuerpo, de la energía de desequilibrio que surge debido al apego y dolor emocional.

Somos energía, somos información... absolutamente todo lo que existe es vibración. Los seres humanos vivimos en función de creencias; patrones de pensamientos que han sido aprendidos a lo largo de la vida de nuestro entorno (padres, familia, sociedad, cultura, país, etc.).
Al tener un cuerpo físico, surge la creencia de que somos este cuerpo, y por tanto, nos aferramos a él, originando un sentido de ser alguien, un "yo".
Todo lo que percibimos a través de nuestros sentidos sensoriales, no es nada más y nada menos que información. Todo está sujeto en base a creencias, que por supuesto, son identificaciones mentales.

Cuando hablamos de sanación, debemos comprender que lo que hay que sanar realmente es la erradicación de este falso sentido de "yo". Ésta es la creencia principal y es el punto de origen en el cual debemos trabajar.

Cuando vivimos apegados al cuerpo y a nuestro entorno mundano, vivimos desconectados de nuestra verdadera naturaleza. Es decir, nuestra atención está enfocada únicamente en la persona que creo que soy y en el mundo que me rodea. Pasamos por alto que hay algo que está más allá de la persona que creo que soy y del mundo que me rodea, y que es mi verdadera esencia.
El apego a este "yo" es el causante de todo dolor emocional, el cual es también información, energía en vibración.

¿Qué es la enfermedad?

La enfermedad física es la manifestación en el cuerpo de desequilibrio o estancamiento de nuestro campo electromagnético (energía vital), causado por una serie de creencias y apegos. Este desequilibrio se materializa en la dimensión de la materia (en nuestro cuerpo físico), dando lugar a unos síntomas específicos, los cuales nos indican que algo no funciona correctamente.

Cambia tus creencias y sanarás tu cuerpo. 
Tus creencias son el punto de origen, en las cuales nos apegamos, generando así emociones negativas o positivas.
Cuando se trata de emociones negativas, hay dolor. Y este dolor emocional da lugar a unos códigos en nuestro subconsciente que se reflejarán en nuestro cuerpo físico.
Por tanto, para poder sanar, debemos cambiar estos códigos "enfermos" por códigos sanos. Y esto lo hacemos tomando consciencia de estos códigos "enfermos".

La vida nos va a ir reflejando continuamente estos códigos "enfermos", que son aquellas emociones que están en nuestro subconsciente y que debemos sanar, liberar para devenir cada vez más puros. Es decir, para despojarnos de tantos condicionamientos.
Todo lo que nos causa malestar, ya sean personas, situaciones, lugares, etc. es porque está en nosotros. No son los demás los que nos hacen sentir mal, sino que ellos son un reflejo de nuestras emociones y apegos para que podamos tomar consciencia de ellos y sanarlos.

¿Cómo sanarlos?

La respuesta a esta pregunta es erradicar la creencia mental del “yo”. 
El “yo” es la principal causa de apego, del cual surgen los dolores emocionales que desequilibran el campo electromagnético (energía vital), causando bloqueos y estancamientos de nuestro flujo vital. 
Cuando trascendemos el “yo”, devenimos libres, y por tanto, ya no hay apegos.

Es importante también, tomar conciencia de todos aquellos dolores emocionales y apegos, e ir liberándolos. Para ello, debemos observarlos y aceptarlos (abrazarlos con amor).
A medida que vamos liberando dolores emocionales, apegos y nos vamos desidentificando del “yo”, realizamos la liberación del condicionamiento, y por tanto, un total y completo equilibrio interno, que se reflejará externamente en una gran paz.
Donde hay paz, no puede haber enfermedad.

Debemos tener en cuenta de que somos una sola mente colectiva, todos estamos interconectados. Y a medida que nos vamos sanando a nosotros mismos de forma individual (cada uno va trabajando sus apegos), esto repercute en la mente colectiva de forma positiva, ayudando así a los demás a sanar.
Cuando te sanas a ti mismo, sanas al mundo.

Camino al Despertar

¿CÓMO SE PRACTICA LA AUTO-INDAGACIÓN?



Para saber cómo se practica la auto-indagación, es necesario comprender cuál es la naturaleza de la mente.

¿Cuál es la naturaleza de la mente?

La mente no es nada más que el pensamiento "yo".
La mente y el ego son uno y lo mismo. 
Las demás facultades mentales tales como el intelecto y la memoria son solo esto. 
La mente, el intelecto, el almacén de las tendencias mentales y el ego, todos éstos son solo la mente misma. 
Esto es como si se dieran diferentes nombres a un hombre, de acuerdo con sus diferentes funciones. 
El alma individual no es nada más que este alma o ego.

El pensamiento "yo" es el pensamiento más importante. 
La idea o pensamiento de una personalidad es también la raíz o sostén de todos los demás pensamientos, puesto que cada idea o pensamiento surge solo como el pensamiento de alguien y no se conoce que exista independientemente del ego.

¿De dónde surge este "yo"? 
Búsquelo dentro; entonces se desvanece. 
Esto es la investigación de la sabiduría. 
Cuando la mente investiga incesantemente su propia naturaleza, transpira que no hay ninguna cosa tal como la mente. 
Esto es la vía directa para todos. 
La mente es meramente pensamientos. De todos los pensamientos el pensamiento "yo" es la raíz. Por lo tanto, la mente es solo el pensamiento "yo".

El nacimiento del pensamiento "yo" es el propio nacimiento de uno. Su muerte es la muerte de la persona.
Después de que ha surgido el pensamiento "yo", surge la identidad errónea con el cuerpo.
Deshágase del pensamiento "yo". 
Mientras "yo" está vivo, hay aflicción. Cuando "yo" deja de existir, no hay ninguna aflicción.
La existencia fenoménica del ego es trascendida cuando usted profundiza dentro de la fuente de donde surge el pensamiento "yo".

Desde el punto de vista funcional, el ego tiene una única y sola característica. El ego funciona como el nudo entre el Sí mismo, que es consciencia pura, y el cuerpo físico, que es inerte e insenciente. 
Por lo tanto, el ego es llamado el nudo entre la consciencia y el cuerpo inerte.
En su investigación, usted toma el aspecto consciencia esencial del ego. Por esta razón la indagación debe conducir a la realización de la consciencia pura del Sí mismo.

Usted debe distinguir entre el "Yo", puro en sí mismo, y el pensamiento "yo".
Este último, siendo meramente un pensamiento, ve sujeto y objeto, duerme, despierta, come y bebe, muere y renace. 
Pero el "Yo" puro, es el ser puro; existencia eterna, libre de toda ignorancia y de todo pensamiento-ilusión. 
Si usted permanece como el "Yo" (su único ser, sin pensamiento), el pensamiento "yo" desaparecerá y la ilusión se desvanecerá para siempre. 
En una sala de cine usted puede ver las imágenes solo con una luz muy tenue o en la obscuridad. Pero cuando se encienden todas las luces, las imágenes desaparecen. Así también, en la inundación de luz del Absoluto supremo, todos los objetos desaparecen.

El Sí mismo está más allá de la mente y sin embargo la realización es con la mente. «La mente no puede pensarlo. Él no puede ser pensado con la mente y sólo la mente puede realizarlo». 
¿Cómo han de reconciliarse estas contradicciones?

El Sí mismo se realiza con la mente muerta. Es decir, con la mente desprovista de pensamientos y vuelta hacia dentro. 
Entonces la mente ve su propia fuente y deviene eso, el Sí mismo.

Para ver los objetos es necesaria la luz de la mente. 
Para ver el Corazón es suficiente con que la mente esté vuelta hacia él. Entonces la mente se pierde a sí misma y el Corazón brilla.

La esencia de la mente es solamente consciencia. Sin embargo, cuando el ego la domina, funciona como la facultad razonante, pensante o sensorial. 
La mente cósmica, no estando limitada por el ego, no tiene nada separado de sí misma y es por lo tanto solo consciencia. 
Esto es lo que la Biblia quiere decir por «Yo soy lo que Yo soy».

Cuando la mente perece en la consciencia suprema del propio Sí mismo de uno, sabe que la totalidad de los diferentes poderes, comenzando con el poder de querer e incluyendo el poder de hacer y el poder de conocer, desaparecerán enteramente, al encontrarse que son una imaginación irreal que aparece en la propia forma de la consciencia de uno. 
Sólo la mente impura, que funciona como pensamiento y olvido, es samsara, lo cual es el ciclo del nacimiento y muerte. 
Sólo el «Yo» real, en el que la actividad del pensamiento y el olvido ha perecido, es la liberación pura. 

Está desprovisto de olvido de Sí mismo, lo cual, es la causa del nacimiento y muerte.

¿Cómo se practica la auto-indagación?

En la auto-indagación es aconsejable poner tu atención en la sensación interior de «yo» y a aferrarse a esa sensación tanto como sea posible.
Si tu atención se distrae por otros pensamientos, debes volver de nuevo a la consciencia del pensamiento «yo» siempre que seas consciente de que tu atención vaga errante.
Puedes hacerte las siguientes preguntas para mantener tu atención en el «yo»: «¿Quién soy yo?» o «¿De dónde viene este yo?».
La meta última es ser continuamente consciente del «yo», que asume que es responsable de todas las actividades del cuerpo y de la mente.

En las primeras etapas de la práctica, la atención a la sensación «yo» es una actividad mental que toma la forma de un pensamiento o una percepción. 
Según se desarrolla la práctica, el pensamiento «yo» da paso a una sensación de «yo» experimentada subjetivamente. Y cuando esta sensación cesa de conectarse e identificarse con los pensamientos y los objetos, se desvanece completamente.
Lo que permanece es una experiencia de ser, en la que el sentido de individualidad ha cesado de operar temporalmente.
La experiencia puede ser intermitente al comienzo, pero con la práctica repetida deviene cada vez más fácil de alcanzar y de mantener.

Cuando la auto-indagación alcanza este nivel, hay una consciencia de ser sin esfuerzo, en la que el esfuerzo individual ya no es posible puesto que el «yo» que hace el esfuerzo ha cesado de existir temporalmente. 
No es la Auto-realización puesto que el pensamiento «yo» se re-afirma a sí mismo periódicamente, pero es el nivel de práctica más elevado.
La experiencia repetida de este estado de ser, debilita y destruye las tendencias mentales que hacen que surja el pensamiento «yo». Y cuando su dominio se ha debilitado suficientemente, el poder del Sí mismo destruye las tendencias residuales tan completamente que el pensamiento «yo» jamás surge de nuevo. Éste es el estado de Auto-realización final e irreversible.

Esta práctica de la auto-atención o consciencia del pensamiento «yo» es una técnica apacible que deja a un lado los métodos represivos usuales de control de la mente. 
No es un ejercicio de concentración, ni se propone tampoco la supresión de los pensamientos; invoca meramente la consciencia de la fuente de la cual surge la mente.

El método y la meta de la auto-indagación es permanecer en la fuente de la mente y ser consciente de lo que uno realmente es, retirando la atención y el interés de lo que uno no es. 
En las primeras etapas, el esfuerzo, en la forma de la transferencia de la atención desde los pensamientos al pensador, es esencial, pero una vez que la consciencia de la sensación «yo» se ha establecido firmemente, más esfuerzo es contraproducente. 
Desde ahí en adelante, es más un proceso de ser que de hacer. De ser sin esfuerzo, más bien que un esfuerzo de ser.

Ser lo que uno ya es, es sin esfuerzo, puesto que la eseidad está siempre presente y siempre es experimentada.
Por otra parte, pretender ser lo que uno no es (es decir, el cuerpo y la mente), requiere un esfuerzo mental continuo, aunque este esfuerzo está casi siempre en un nivel subconsciente.
Se sigue, por lo tanto, que en las etapas más elevadas de la auto-indagación, el esfuerzo aleja la atención de la experiencia de ser, mientras que la cesación del esfuerzo mental la revela. Finalmente, el Sí mismo no es descubierto como un resultado de hacer algo, sino solo siendo.

La auto-indagación no debe ser considerada como una práctica de meditación que tiene lugar en ciertas horas y en ciertas posiciones; debe continuar a todo lo largo de las horas de la vigilia de uno, independientemente de lo que uno esté haciendo.
No hay ningún conflicto entre trabajar y la auto-indagación. Con un poco de práctica, se puede hacer bajo cualquier circunstancia.





Sri Ramana Maharshi 

08 diciembre 2016

¿CUÁL ES LA NATURALEZA DE LA MENTE?



La mente no es nada más que el pensamiento "yo".
La mente y el ego son uno y lo mismo. 
Las demás facultades mentales tales como el intelecto y la memoria son solo esto. 
La mente, el intelecto, el almacén de las tendencias mentales y el ego, todos éstos son solo la mente misma. 
Esto es como si se dieran diferentes nombres a un hombre, de acuerdo con sus diferentes funciones. 
El alma individual no es nada más que este alma o ego.

El pensamiento "yo" es el pensamiento más importante. 
La idea o pensamiento de una personalidad es también la raíz o sostén de todos los demás pensamientos, puesto que cada idea o pensamiento surge solo como el pensamiento de alguien y no se conoce que exista independientemente del ego.

¿De dónde surge este "yo"? 

Búsquelo dentro; entonces se desvanece. 
Esto es la investigación de la sabiduría. 
Cuando la mente investiga incesantemente su propia naturaleza, transpira que no hay ninguna cosa tal como la mente. 
Esto es la vía directa para todos. 
La mente es meramente pensamientos. De todos los pensamientos el pensamiento "yo" es la raíz. Por lo tanto, la mente es solo el pensamiento "yo".

El nacimiento del pensamiento "yo" es el propio nacimiento de uno. Su muerte es la muerte de la persona.
Después de que ha surgido el pensamiento "yo", surge la identidad errónea con el cuerpo.
Deshágase del pensamiento "yo". 
Mientras "yo" está vivo, hay aflicción. Cuando "yo" deja de existir, no hay ninguna aflicción.
La existencia fenoménica del ego es trascendida cuando usted profundiza dentro de la fuente de donde surge el pensamiento "yo".

Desde el punto de vista funcional, el ego tiene una única y sola característica. El ego funciona como el nudo entre el Sí mismo, que es consciencia pura, y el cuerpo físico, que es inerte e insenciente. 
El ego es llamado por lo tanto el nudo entre la consciencia y el cuerpo inerte.
En su investigación, usted toma el aspecto consciencia esencial del ego. Por esta razón la indagación debe conducir a la realización de la consciencia pura del Sí mismo.

Usted debe distinguir entre el "Yo", puro en sí mismo, y el pensamiento "yo".
Este último, siendo meramente un pensamiento, ve sujeto y objeto, duerme, despierta, como y bebe, muere y renace. 
Pero el "Yo" puro, es el ser puro; existencia eterna, libre de toda ignorancia y de todo pensamiento-ilusión. 
Si usted permanece como el "Yo" -su único ser, sin pensamiento- el pensamiento "yo" desaparecerá y la ilusión se desvanecerá para siempre. 
En una sala de cine usted puede ver las imágenes solo con una luz muy tenue o en la obscuridad. Pero cuando se encienden todas las luces, las imágenes desaparecen. Así también, en la inundación de luz del Absoluto supremo, todos los objetos desaparecen.

El Sí mismo está más allá de la mente y sin embargo la realización es con la mente. «La mente no puede pensarlo. Él no puede ser pensado con la mente y sólo la mente puede realizarlo». 
¿Cómo han de reconciliarse estas contradicciones?

El Sí mismo se realiza con la mente muerta. Es decir, con la mente desprovista de pensamientos y vuelta hacia dentro. 
Entonces la mente ve su propia fuente y deviene eso, el Sí mismo.

Para ver los objetos es necesaria la luz de la mente. 
Para ver el Corazón es suficiente con que la mente esté vuelta hacia él. Entonces la mente se pierde a sí misma y el Corazón brilla.

La esencia de la mente es solamente consciencia. Sin embargo, cuando el ego la domina, funciona como la facultad razonante, pensante o sensorial. 
La mente cósmica, no estando limitada por el ego, no tiene nada separado de sí misma y es por lo tanto solo consciencia. 
Esto es lo que la Biblia quiere decir por «Yo soy lo que Yo soy».

Cuando la mente perece en la consciencia suprema del propio Sí mismo de uno, sabe que la totalidad de los diferentes poderes, comenzando con el poder de querer e incluyendo el poder de hacer y el poder de conocer, desaparecerán enteramente, al encontrarse que son una imaginación irreal que aparece en la propia forma de la consciencia de uno. 
Sólo la mente impura, que funciona como pensamiento y olvido, es samsara, lo cual es el ciclo del nacimiento y muerte. 
Sólo el «Yo» real, en el que la actividad del pensamiento y el olvido ha perecido, es la liberación pura. 

Está desprovisto de olvido de Sí mismo, lo cual, es la causa del nacimiento y muerte.

Sri Ramana Maharshi