05 abril 2015

TRAER EL CIELO A LA TIERRA



Cuando estés haciendo tu práctica de meditación, primeramente pon tu atención en la respiración. Inspiras... expiras... inspiras... expiras...
Van a ir apareciendo pensamientos por tu mente; no te aferres a ellos, no te enganches a ellos, no te dejes absorber por ellos, simplemente déjalos pasar... ellos vienen y se van... 
Tú mantente en tu centro, observando tu respiración y poniendo especial atención en el núcleo de tu ser interno.

Inspiras... expiras... inspiras... expiras... y poco a poco vas dejándote ir... te vas relajando... vas soltando tensiones...
Pones atención a tus manos y a tus brazos, y sientes como éstos se relajan... descansan en sí mismos. 
Pones atención en tus piernas y en tus pies, y notas como se relajan, cómo se van aflojando, destensando. 
Pones atención en el núcleo de tu ser interno y vas notando que cada vez eres más ligero... sensación de que estás flotando... Esto es un buen indicador de que estás soltando, liberando, desapegándote y poco a poco vas centrándote en tu propio Ser.

Inspiras... expiras... inspiras... expiras... qué sensación de quietud, de paz, de dicha...
Vendrá algún pensamiento por tu cabeza, pero tú sigues manteniéndote en el centro de tu Ser y simplemente dejas que ese pensamiento pase; es una nube en el cielo, que está ahí, pasa de largo... puedes observarla, pero no la persigues, deja que tus pensamientos se vayan... se disuelvan...

Al cabo de un rato, la paz cada vez será más grande, más profunda, y tú te sentirás en un estado de plenitud, de gozo, de dicha... hay un vacío de conceptos y pensamientos en tu interior, un vacío de mente, pero tú estás lleno de una inmensa felicidad, una energía luminosa poderosa, un amor indescriptible...
Sé consciente de este estado, de esta sensación, porque ahora lo que hay que hacer es traer este estado en la dimensión física. Así que cuando vayas acabando tu práctica de meditación, sé consciente de esta paz y esta dicha y tráela a tu "vida física" a tu estado de vigilia...
En esto consiste Traer el Cielo a la Tierra; en seguir permaneciendo en este estado de Presencia y Gracia al finalizar tu práctica de meditación e iniciar tu vida en el estado de vigilia.
De esta manera, estamos incorporando la Nueva Consciencia en esta dimensión física; un estado de Presencia (estar en el momento presente), permaneciendo en el núcleo y centro de nuestro Ser.

Camino al Despertar