06 diciembre 2014

SER LA FUENTE


Miras a tu alrededor y ves mucha falta...
falta de amor.
Las personas buscan fuera, y no encuentran...
entonces surge el enojo, surge la rabia, surge el rencor.
Y del rencor, el odio; y del odio, la violencia.

Miras a tu alrededor y ves mucho enojo,

mucho sufrimiento, mucho egoísmo.
No encuentras fuera lo que te hace tanta falta...
nadie te da lo que te hace falta para sentirte completo,
para sentirte lleno, para sentir amor.

Las personas están perdidas en el mundo...

han perdido su centro, se han desviado, se han desequilibrado.
Buscan encontrarse en cosas materiales,
buscan hallarse en los demás seres...
parecen mendigos, pidiendo y pidiendo...
reclamando lo que les hace tanta falta...
reclamando amor, su propia esencia.

No busques afuera...
porque cuánto más pidas, más necesitarás después.
Busca dentro de ti,
permaneciendo en total silencio.
Solo dentro de ti puedes encontrar lo que te hace falta...
solo dentro de ti puedes hallar amor.
Y cuando te llenas de amor, de tu propia esencia,
dejas de pedir afuera, 
dejas de ser un mendigo y te conviertes en la fuente.

Y cuando eres la fuente, ya no hay lugar para el enojo,

ya no hay lugar para la rabia, el rencor, el odio y la violencia.
Cuando estás pleno de amor, es cuando emanas.
Y solamente emanando, sucede la sanación.
Porque el amor no se mendiga, el amor se comparte...
y cuanto más lo compartes, más se incrementa,
y entonces, ¿qué más te hace falta?
Nada, absolutamente nada...
Entonces, ya eres Todo.



Camino al Despertar