19 abril 2014

SER CONSCIENTE


Te han condicionado desde el primer día, te han envenenado desde bebé. Todo tipo de condicionamiento es un veneno.
Considérate tan sólo un ser humano. Considérate tan sólo un simple ser humano. Y cuando tu conciencia crezca un poco más, dejarás incluso el adjetivo «humano», te considerarás un Ser.
Y el ser lo incluye todo: los árboles, las montañas, los ríos, las estrellas, los pájaros y demás animales.

Pensáis que vivís en magníficos sistemas ideológicos, pero no vivís en magníficos sistemas ideológicos, porque no hay sistemas ideológicos magníficos.
Ninguna idea es tan magnífica que pueda contener a un ser humano. Al ser no lo puede contener ningún concepto. Todos los conceptos mutilan y paralizan.
La verdadera libertad consiste en ser libre de cualquier ideología.

El Ser consciente requiere esfuerzo, Ser consciente significa que tienes que crecer, y el crecimiento es doloroso. Ser consciente significa que tienes que estar continuamente alerta y atento a lo que Es; no puedes quedarte dormido, no puedes vivir como un sonámbulo.
Y ser consciente implica unos pocos peligros más. Ser consciente es muy difícil porque tienes que vivir con la multitud dormida. Vivir con gente ciega y tener ojos es una situación peligrosa. Terminarán destrozándote los ojos. No pueden tolerarte, eres una ofensa.

Por eso crucificaron a Jesús. Mirarle a los ojos significaba mirarse al espejo. 
Y somos tan feos, que en lugar de aceptar el hecho de que somos feos, el camino más fácil es destrozar el espejo y olvidarte completamente de tu fealdad, y empezar a vivir de nuevo con el viejo sueño de que eres la persona más bella del mundo.
A la gente no le gustan las personas conscientes. A la gente le gusta la gente que se parece a ella, que es como ella. Porque estas personas no le son extrañas. La gente consciente le será extraña.

Ningún país podría escoger a un ser consciente (despierto) como primer ministro. Imposible. Porque son tan diferentes, su forma de ver la vida es tan diferente, sus percepciones sobre las cosas son tan profundas. Ningún país tendría tanto valor como para nombrarle primer ministro porque el Ser consiente traería el caos. Empezaría a cambiar todas y cada una de las cosas, porque hay que cambiar todas y cada una de las cosas.
Hay que destruir completamente el Sistema; sólo entonces se puede crear uno nuevo. La renovación no sirve. Lo que hay que hacer es demoler el Sistema y originar uno nuevo. Traigamos
un nuevo ser humano. Alumbremos algo nuevo, una nueva mente, una nueva consciencia.
Es ciertamente peligroso el tener a gente inconsciente en posiciones de poder. Y cada vez se vuelve más peligroso, porque esa gente tiene más y más poder y menos consciencia.

NO SEAS COHERENTE


¿Por qué? ¿Qué es ser coherente? 


Ser coherente significa vivir de acuerdo al pasado.
El río no puede ser un fenómeno coherente. Sólo una charca puede ser coherente, porque no fluye. 

El flujo por su propia naturaleza tiene que ser incoherente, porque tiene que afrontar nuevas situaciones, nuevos desafíos. Nuevas situaciones se acercan constantemente; el río tiene que responder con espontaneidad, no de acuerdo al pasado.
El hombre coherente es un hombre lógico, su vida es unidimensional. El hombre coherente vive en la aritmética, sigue la lógica. Si algo va en contra de la lógica, él simplemente evita el verlo; actúa como si eso no estuviera ahí, porque de lo contrario su lógica se ve perturbada.
Y el hombre lógico es el hombre más pobre del mundo, porque la vida no consiste sólo en lógica. También hay amor. Y el amor es ilógico.
La lógica es buena en el mercado, en la oficina, en la tienda, en la fábrica, en los negocios, pero la vida no es sólo negocios.
La lógica no es buena cuando estás con tu pareja, tus hijos, tu familia, tus amigos.
La mente lógica es unidimensional. La vida es multidimensional. No la confines. No la hagas lineal, no vivas como una línea. Vive las multidimensiones de la vida, las multifases de la vida; y así no podrás ser coherente, porque la vida es paradójica.

Un momento es alegría, otro momento es tristeza.

Si eres muy coherente, entonces tienes que sonreír de continuo. El que tu corazón esté llorando o riendo, no importa, tienes que ser coherente.
 

El hombre que vive la vida en todos sus aspectos, es un arco iris; vive todo el espectro del arco iris. Y no puede ser coherente, tiene que ser incoherente.

Por supuesto, la sociedad respeta al hombre coherente, porque el hombre coherente es predecible. Sabes lo que va a hacer mañana, sabes cómo va a reaccionar. Al hombre coherente se le puede manejar, se le puede manipular fácilmente. Sabes qué botones hay que apretar para que actúe. El hombre coherente es una máquina, en verdad no es un hombre. Le puedes enchufar y desenchufar y se comportará a tu gusto. Un hombre así está en tus manos.


La sociedad no te respetará, no serás un ciudadano respetable, pero ¿a quién le importa? Sólo la gente mediocre se preocupa por el respeto de la sociedad.
Al hombre verdadero le interesa sólo una cosa: si estoy viviendo mi vida o no, si la estoy viviendo de acuerdo a mi propia visión o no. Se trata de mi vida y soy responsable ante mí mismo.
La responsabilidad más grande no es hacia la nación, hacia la iglesia o hacia nadie. La verdadera responsabilidad es hacia ti mismo. Y esa responsabilidad consiste en que tienes que vivir la vida de acuerdo a tu propia luz. Y tienes que ir a dondequiera que la vida te lleve, sin hacer ninguna concesión.


El santo tiene carácter, por eso es respetado. El sabio no tiene carácter, por eso es muy difícil reconocerle. Sócrates es sabio, Jesús es sabio, Lao Tzu es sabio, pero es muy difícil reconocerlos, casi imposible, porque no dejan rastro. No se ajustan a ningún molde. Son pura libertad. Son como pájaros volando en el cielo, no dejan huellas.
El tener a un sabio por maestro es sólo para unas pocas almas sensibles, porque los mediocres siguen al santo. Solamente muy poca, poquísima gente inteligente, se sintoniza con el sabio, porque el sabio no tiene carácter y no puede satisfacer ninguna de tus esperanzas.
El sabio te va a ofender, te va a defraudar, te va a agitar y te va a hacer pedazos de muchas maneras. Poco a poco, te hará tan libre como lo es él.

Osho