16 abril 2017

ATRAPADA EN LA ILUSIÓN



Tienes miedo de desaparecer...
permaneces aferrada a todos esos conceptos,
porque ellos te dan el alimento que necesitas
para obtener un sentido de ti mismo...

Movimiento y movimiento por doquier...
la cabeza te da vueltas y más vueltas sin parar
y algo en ti se aferra a las historias del va y ven
tomando posesión de cada una de ellas,
para poder controlar cada experiencia presenciada
y de esta manera quedar así totalmente atrapada.

Pero a pesar de permanecer envuelta totalmente en la ilusión,
sigues ahí, observando completamente todo con atención...
Y cuando fijas la atención en el acto de observar,
automáticamente te das cuenta
de que ese agarre a las historias del pensamiento
no es nada más que el mismo miedo a que desaparezca el movimiento.

Aquí sentada permaneces en silencio...
permitiendo que surja todo este movimiento...
sin ninguna intención de aferrarte a sus historias,
observando sin motivo tan misterioso juego...

Distracciones aquí, distracciones allá...
cuán imponente es todo este sueño de la ilusión...
en el que constantemente atrapada estás...
olvidándote una y otra vez de lo que realmente eres,
por caer continuamente en la creencia de que es real...
y aferrándote fuertemente a cada experiencia que percibes
obteniendo así un gran sentido de identidad.

Pero yo te digo que nada de todo esto es verdad...
secuencias y más secuencias de una historia experimentada,
en la cual absolutamente nada existe en realidad...
pues todo lo que percibes con tus sentidos es sólo un sueño
a parte del mismo acto de experimentar.

Observa y observa y mantente como observador...
y no permitas que nada te aferre a tal sueño embriagador...
permanece en el centro mismo del Silencio que Eres,
sin caer otra vez en el engaño de toda esta ilusión...

Pues sólo cuando te mantienes establecido en Ti mismo,
devienes completamente libre de todo este espejismo...
pudiendo así sentir la Totalidad de tu Existencia,
sin ningún tipo de enganche ni esclavitud 
a cada uno de los movimientos de la propia experiencia. 



Camino al Despertar